El Ayuntamiento de Sevilla se ha propuesto que ninguna infracción en el transporte público quede impune. Un objetivo que el gobierno de Espadas defiende por la importancia que tiene dicho servicio en una ciudad que vive del turismo. Con tal fin, la Delegación de Seguridad y Movilidad que dirige Juan Carlos Cabrera dio a conocer este lunes todas las diligencias llevadas a cabo el pasado año para acabar con el fraude en este sector. Una labor que se concreta en cifras. A lo largo de 2017 la Policía Local interpuso 702 denuncias, de las que 386 fueron a taxis, 245 a Vehículos de Transporte Concertado (VTC) y 132 por intrusismo.

Pese a que las sanciones a los taxis son más elevadas que las impuestas a los VTC, Cabrera incidió en que las multas a éstos últimos también resulta considerable "si se tiene en cuenta que por cada 25 licencias de taxis hay un VTC en Sevilla". En este punto conviene destacar el último recuento de autorizaciones para transporte de viajeros publicado por el Ministerio de Fomento -y dado a conocer por Europa Press- que refleja que, a comienzos del presente año, en la provincia de Sevilla hay vigentes 163 licencias de VTC y 2.212 licencias de taxi.

Las denuncias más frecuentes son por cobros abusivos e irregularidades técnicas

El edil socialista también hizo hincapié en el daño que está ocasionando en el sector el intrusismo por parte de quienes no cuentan con la licencia pertinente para ejercer el servicio. En este aspecto, también volvió a cargar las tintas contra los VTC: "En el caso del intrusismo también se ha registrado una cifra de denuncias bastante alta. El incumplimiento de la normativa por parte de los VTC perjudica al conjunto del sector del taxi en la ciudad".

Entre las actuaciones realizadas desde Movilidad destaca el dispositivo especial que se activó el pasado ejercicio en el Aeropuerto de San Pablo, uno de los puntos más conflictivos del servicio de transporte público en la capital andaluza. De hecho, el aeródromo acaparó el 93% de las actuaciones efectuadas y que en este enclave se centraron en controlar a los VTC y evitar el intrusismo por parte de taxis sin licencia o de los que proceden de otras localidades.

Las denuncias presentadas por la Policía Local suponen la incoación de expedientes sancionadores ante distintas administraciones competentes: la Junta de Andalucía, la Jefatura Provincial de Tráfico y el Ayuntamiento.

A la labor de los agentes se suma la de la propia Delegación de Seguridad y Movilidad, que en 2017 desarrolló 4.234 actuaciones de control en el transporte público de personas. De esta cifra, 2.367 se realizaron en los VTC, 1.735 en taxis y 132 relacionadas con el intrusismo.

Por otro lado, desde el Instituto del Taxi se abrieron 352 expedientes sancionadores a raíz de las denuncias presentadas tanto por la Policía Local como por los particulares. A esta cifra hay que añadir los 162 expedientes que están pendientes de iniciarse.

Entre los motivos más frecuentes que provocan la apertura de un expediente sancionador se encuentran las denuncias de los viajeros por cobro abusivo, las infracciones por incumplimientos de requisitos técnicos, el intrusismo de vehículos particulares o de taxis de otros municipios que ejercen el servicio en la ciudad hispalense, y de VTC que desarrollan su actividad en lugares no autorizados.

El delegado de Movilidad alabó a la Policía Local "por el gran trabajo que está realizando" en este ámbito y recordó que el gobierno municipal "tiene como prioridad que los sevillanos y turistas que visitan la ciudad reciban el mejor servicio de taxi, para lo que hay que apostar por la profesionalidad".