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crimen de santa cruz | el juicio queda visto para sentencia

El jurado declara culpable al acusado del crimen de Santa Cruz

  • El tribunal popular cree que Taynan Teixeira, al aceptar la pelea, aceptaba también la posibilidad de que acabara con la muerte de su rival

  • Se le piden entre 10 y 15 años de cárcel

El acusado, Taynan Teixeira, junto a su abogado durante el juicio

El acusado, Taynan Teixeira, junto a su abogado durante el juicio / José Ángel García

El jurado declaró este viernes culpable a Taynan Teixeira, el joven brasileño de 25 años que mató de una paliza al hotelero José Guillermo Mejías, la mañana del 17 de junio de 2016 en el barrio de Santa Cruz. Los miembros del jurado leyeron este viernes el veredicto en el que declaran la culpabilidad del acusado, al que han llegado por mayoría de 7 votos a 2. El tribunal popular considera probado que el acusado y la víctima mantuvieron una discusión en la plaza de las Cruces, en el curso de la cual el primero propinó al segundo varios puñetazos en la cabeza, que le hicieron caer al suelo, donde le asestó varias patadas en la cabeza, pecho y costado.

Tras ser detenido por varios transeúntes, el joven brasileño se marchó por la calle Mariscal hacia la plaza de los Refinadores, mientras que el hotelero consiguió levantarse con ayuda de varias personas, para seguir los pasos de su agresor dando voces y profiriendo insultos, tambaleándose y con la cara ensangrentada. Allí, "el acusado se volvió y le asestó un nuevo puñetazo, sin importarle el estado" de su rival, que ya no volvió a levantarse y moriría horas después en el hospital como consecuencia de las lesiones sufridas en la pelea.

El jurado considera que el "ánimo de matar" fue acreditado por el informe forense

Para el jurado, "al actuar como lo hizo, el acusado sabía que era probable que podía causarle la muerte" a la víctima. Al aceptar la pelea, estaba también aceptando la posibilidad de que ésta acabara con el resultado fatal con el que finalmente terminó, entienden los nueve miembros del tribunal popular, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres. Para llegar a esta conclusión, el jurado se basa principalmente en las declaraciones del propio acusado, en las de dos testigos y en las de los forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de la víctima, que certificaron la cantidad y gravedad de las lesiones que ésta sufría.

El propio Taynan Teixeira declaró durante el juicio que José Guillermo Mejías quedó "tonto, tonto" tras el primer puñetazo que le propinó. Pese a ello, y pese a que los testigos le decían "déjalo que lo vas a matar", el joven brasileño siguió dándole golpes, tanto con los puños como patadas, como confirmaron dos de los testigos. El tribunal también considera probado el último puñetazo, asestado ya en la plaza de los Refinadores, que el acusado negó. Se basa en los testimonios prestados por el escritor Fernando de Artacho y por el padre de la víctima, que se había encontrado en esta plaza con el agresor de su hijo y veía como éste venía andando malherido por la calle Mariscal hacia donde ambos se encontraban. Ambos testigos aseguraron que Taynan Teixeira se dio la vuelta y golpeó por última vez a Guillermo Mejías en la sien o en la mandíbula. La víctima comenzó a convulsionar y cayó al suelo inconsciente.

El jurado considera que "el ánimo de matar" de Teixeira está acreditado por el informe de los forenses, que explicaron "la localización, repetición y gravedad de las lesiones" que padecía el cuerpo del hotelero. Éste falleció como consecuencia de los golpes, que le provocaron una hemorragia cerebral masiva. El cadáver presentaba al menos cinco impactos en el cráneo.

Por tanto, el jurado entiende que el acusado cometió un delito de homicidio, que se castiga en el Código Penal con penas de entre 10 y 15 años de cárcel, y no de asesinato, como pedía la acusación particular, ni de lesiones imprudentes con resultado de muerte, como solicitaba la defensa. El jurado se mostró favorable, por mayoría de cinco votos a cuatro, a una petición de indulto parcial al Gobierno.

Tras el veredicto, la Fiscalía se ratificó en sus peticiones iniciales, de 13 años de cárcel y una indemnización de 150.000 euros en concepto de responsabilidad civil por el daño moral infligido a la familia de la víctima. La acusación particular, que ejerce la familia Mejías, rebajó su petición de 25 a 15 años, la máxima que establece el delito de homicidio, y solicitó también una orden de alejamiento de Sevilla y la prohibición de acercarse a los familiares de la víctima por un periodo de diez años. Además, pidió una indemnización de 140.400 euros para los padres de José Guillermo Mejías, y otra de 81.600 para los cuatro hermanos del fallecido. La abogada de la acusación calculó estas indemnizaciones aplicando el baremo de los accidentes de tráfico, incrementándolo en un 30% por tratarse de un delito doloso. Por último, la defensa manifestó su desacuerdo con el veredicto, al considerar que "no quedó acreditado durante el juicio la intención directa de matar" de su cliente. La pena que solicita es de diez años, la mínima para el homicidio, al tiempo que anunció que recurrirá el fallo.

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