Educación igualitaria, una ley integral para los transexuales, reivindicación de derechos ya conquistados como el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la constante lucha contra la discriminación en cualquier ámbito. El Día Internacional del Orgullo Gay se vivió ayer, un año más, en Sevilla con banderas multicolores y pancartas reivindicativas. Todo comenzó en torno a las siete de la tarde.

La cita, los jardines del Parlamento andaluz. Mientras que en la Basílica de la Macarena se celebra una boda, al otro lado de la acera, varios grupos visten camisetas rosas y reivindican el matrimonio entre iguales. Un desfile que nació a finales de los años 60 del siglo XX en Nueva York para luchar contra la discriminación que sufrían entonces los homosexuales, se ha convertido en un evento lúdico para la mayoría de los asistentes. Varios grupos portan pancartas en las que reivindican derechos; y muchos otros están de fiesta. Tras las pancartas reivindicativas siguen varias carrozas que discurren a modo de barras de bar itinerantes. Pistolas de agua para aliviar el calor. Ganas de fiesta entre los más jóvenes. "Es necesario reivindicar los valores de una Educación basada en los valores de la igualdad en unos momentos en los que la ley Wert supone una regresión en la tolerancia alcanzada ante las distintas opciones sexuales", comenta el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, quien está acompañado por Elena Cortés, consejera de Fomento y Vivienda, junto a otros miembros de la coalición de izquierdas, que ayer mostraron su rechazo a la reforma docente. A pocos pasos, una enorme arcoíris en forma de bandera es desplegado por un amplio grupo de Juventudes Socialistas.

Y un año más, el tercero consecutivo, el concejal de Participación Ciudadana y Coordinador de distritos, Beltrán Pérez, acude al desfile. "Es importante que todos los colectivos sociales de la ciudad luchen por sus derechos y que se sientan representados por las administraciones, estemos de acuerdo o no con las reivindicaciones", comentó ayer el concejal momentos antes de iniciar la marcha. Junto a Beltrán Pérez, Antonio Muñoz, portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, tampoco faltó al encuentro. Para Muñoz, el Día del Orgullo Gay es un momento para recordar que "la crisis no puede ser un pretexto para recortar derechos y conseguidos; es una demostración de que no hay bajar la guardia y que es necesario seguir reivindicando la igualdad así como la libertad sexual y el respeto, para que no se dé marcha atrás".