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El director de Sevilla-I, destituido por la acumulación de conflictos

  • Jesús Miguel Garrido será enviado a La Coruña después de tres años de malas relaciones y denuncias del personal

La entrada al centro penitenciario Sevilla-I, en una imagen de archivo.

La entrada al centro penitenciario Sevilla-I, en una imagen de archivo. / josé manuel vidal / efe

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tiene previsto destituir en las próximas horas a Jesús Miguel Garrido como director de la prisión de Sevilla-I, después de tres años marcados por la conflictividad y las malas relaciones con el personal de la cárcel. Garrido entrará en un trueque de directores a tres bandas por el que se marchará a dirigir la prisión de Teixeiro, mientras que el responsable de este centro penitenciario será enviado a dirigir la cárcel de Topas, en Salamanca. El actual director de esta prisión, José Luis Castejón, que ya estuvo en Sevilla como subdirector de Seguridad, será el sustituto de Garrido al frente de Sevilla-I.

Oficialmente, Instituciones Penitenciarias no ha querido confirmar estos movimientos, aunque fuentes de la Secretaría General indicaron que el director de Sevilla-I está inmerso en un proceso de reorganización de varios directores a los que se buscará un nuevo puesto acorde a sus capacidades y necesidades. La salida de Garrido ha sido muy bien recibida por la mayoría de los funcionarios, a los que se ha enfrentado a lo largo de todo su mandato, en el que se han multiplicado las bajas e incapacidades temporales.

Los servicios médicos de la prisión están colapsados por las bajas de los enfermeros

El coordinador de Prisiones de CSIF, Claudio Esteban, se congratuló ayer de la marcha del director "más denunciado en los juzgados y en la administración de la historia de Sevilla". El representante sindical expuso que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias llevará a cabo el relevo sin haber resuelto el recurso de alzada presentado contra una orden "manifiestamente ilegal" dada por el director saliente. En este recurso, CSIF pide al secretario general, Ángel Yuste, que se anule esta instrucción, que establece que cada celda esté ocupada "preferentemente" por dos internos.

El sucesor de Garrido se encontrará con varios problemas a su llegada a la dirección de Sevilla-I. Uno de los más importantes es el colapso de los servicios médicos por la falta de enfermeros. Este colectivo se encuentra en su práctica totalidad de baja por la "situación de acoso y estrés" al que vienen siendo sometidos por la dirección del centro desde hace más de un año. Así lo denunciaron ayer los enfermeros que prestan sus servicios en la prisión, que añadieron que el pasado verano sólo hubo tres profesionales para más de mil internos, cuando la plantilla está compuesta por diez personas.

En una nota de prensa, el colectivo de enfermeros denunció la "arbitrariedad, indefensión y el acoso al que vienen siendo sometidos". Los profesionales sanitarios interpusieron demandas judiciales por acoso e infracción de la ley de Prevención de Riesgos Laborales contra el director y también contra el subdirector médico, Fernando de la Fuente Martín. Estas demandas, presentadas por el despacho Gómez-Cunningham, están pendientes de que se celebre el juicio en el juzgado de lo Social número 2.

Los enfermeros también se han dirigido al Defensor del Pueblo Andaluz, con el que celebraron una reunión para informarle de la situación y del grave peligro que las instrucciones y los métodos impuestos por la dirección podían suponer para la salud de los internos, muchos de los cuales están sometidos a tratamiento de deshabituación de drogodependencias. También dirigieron la oportuna queja a la Defensora del Pueblo Español.

Actualmente sólo queda activa una trabajadora, de un total de 11 enfermeros, dándose además la circunstancia de que la misma finaliza su contrato en próximas fechas, lo que le obliga a prestar servicios en jornada continuada durante varios días, sin posibilidad de relevo por lo que el centro quedará sin atención de enfermería. A ello se añade que la plantilla estable del centro no se encuentra cubierta en su totalidad y que Instituciones Penitenciarias no contrata interinos para cubrir las vacantes, que por el ambiente creado por la dirección se han visto asimismo incrementadas al solicitar varios de los funcionarios de este servicio el traslado a otros centros.

UGT denunció que el 31 de mayo sucedió algo insólito en la cárcel. Los dos enfermeros salientes de una guardia de 24 horas se encontraron que sus relevos estaban de baja. Actualmente la prisión cuenta con once enfermeros y siete están de baja laboral. De los cuatro restantes hay uno a media jornada.

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