A tres semanas de la fecha prometida para la implantación del sentido único en la ronda histórica, la delegación de Movilidad todavía no ha cerrado el diseño de este proyecto. Así lo admitió ayer el concejal responsable de este departamento, Francisco Fernández, en una reunión que mantuvo con los responsables de las asociaciones del taxi de al ciudad. El plan para reordenar el tráfico en la ronda se empezará a diseñar a lo largo de esta semana, comenzando por un encuentro que el delegado mantendrá hoy con técnicos de su área, de Urbanismo, de Tussam, de Lipasam y de Parques y Jardines.

Según informó ayer a este periódico el portavoz de la asociación Solidaridad del Taxi, Miguel Ángel Vázquez, el delegado se comprometió a convocarles a otra reunión la semana que viene en la que les expondrá el proyecto definitivo. "Hemos estado dos horas con él y hemos salido igual que hemos entrado. No nos ha explicado nada del proyecto y sólo se ha limitado a emplazarnos a la semana que viene. Tampoco ha escuchado nuestra opinión sobre el asunto como colectivo afectado. Su frase textual ha sido: 'Voy a preparar los ingredientes de cada delegación y a hacer el cóctel, cuando lo probéis me decís como está", explicó el representante de la asociación de taxistas con mayoría en el aeropuerto.

A día de hoy poco ha trascendido de cómo será la ronda en sentido único. Se conoce que la marcha será desde la Resolana hasta el Prado y que habrá cuatro carriles, de los que dos serán para el tráfico privado y otros dos para el transporte público. Uno de esos viales para autobuses y taxis irá en sentido contrario al establecido, siguiendo el modelo actualmente vigente en el tramo de la calle Recaredo a la altura de la Florida. El concejal de Movilidad ha avanzado también que se prohibirán todos los giros a la derecha desde las calles que desembocan en la ronda y que los carriles reservados dispondrán de una serie de dársenas para los viajeros de Tussam, pero no ha aclarado si los viales serán más amplios que los actuales, seis por sentido.

Pero todavía no ha trascendido una serie de cuestiones clave: qué calles serán sometidas a una reordenación del tráfico, si la bolsa de aparcamiento que hay en determinadas zonas de la ronda se mantendrá o no, si habrá zonas de carga y descarga reservadas en las proximidades de los comercios o si los separadores de los carriles reservados serán los rígidos de hormigón que provocaron más de medio centenar de accidentes el año pasado o si se instalarán ya los nuevos más flexibles, entre otras cuestiones. Colectivos afectados por esta medida como los taxistas o los policías locales ya han mostrado su rechazo a esta decisión municipal, ya que consideran que hay otros problemas más graves como la doble fila que siguen sin resolver.