Las consecuencias de la recesión económica El embargo de inmuebles por falta de pago

La crisis dispara los juicios para subastar inmuebles hipotecados

  • Los bancos ejecutan en la vía judicial más de 900 créditos que los sevillanos no han podido pagar · A final de año 1.200 familias podrían perder su vivienda, lo que supone duplicar con creces las cifras de 2007

La crisis económica no sólo tiene su reflejo en el incremento del número de parados. En los últimos meses la situación está comenzando a reflejarse en los tribunales de Justicia, que han visto cómo se ha disparado el número de juicios para la ejecución de hipotecas impagadas y la consiguiente subasta de inmuebles.

Las estadísticas muestran un panorama, en principio, bastante pesimista. Hasta octubre pasado, los bancos habían demandado en la vía judicial a 934 ciudadanos -según las estadísticas correspondientes al partido judicial de Sevilla, en la provincia son muchos más- por el impago de sus hipotecas. Estos procedimientos, denominados de ejecución de inmuebles hipotecados, tienen por objetivo la subasta pública de los bienes y una vez iniciados no pueden detenerse a menos que el moroso abone la totalidad de la deuda que tiene pendiente con la entidad bancaria. Lo que ocurre es que cuando se ha iniciado la ejecución, la deuda es de tal entidad que hace practicamente irreversible la situación, dado que esta medida suele adoptarse cuando se ha producido un incumplimiento reiterado en la obligación de pago del crédito contratado.

Con dos meses todavía por delante y con unas perspectivas económicas nada halagüeñas, la tendencia indica que a final de año el número de juicios relacionados con el impago de hipotecas superará los 1.200 casos, lo que supondría duplicar con creces los juicios de este tipo registrados en el 2007.

El año pasado, los jueces de Sevilla tramitaron sólo 500 procedimientos de ejecución de inmuebles hipotecados, una cifra que ya se ha duplicado y a la que habrá que añadir aún los casos que se registren en los próximos dos meses.

Los efectos de la crisis también se perciben en el incremento de las reclamaciones judiciales de otro tipo de deudas, como los denominados procesos monitorios, a través de los cuales se persigue el cobro de deudas que no superan los 30.000 euros y que cuentan con un soporte documental, como los préstamos al consumo, las ventas a plazos o con factura. Hasta octubre pasado, los juzgados contabilizaron 12.726 procedimientos de este tipo, lo que representa que ya se han superado los 11.718 casos que se contabilizaron durante todo el año 2007.

Las estadísticas judiciales también muestran importantes incrementos en lo que se refiere a los juicios ordinarios -en los que se reclaman cuantías superiores a 3.000 euros y no hay ningún soporte documental que acredite la deuda- y los verbales, en los que se dirimen cuestiones como el impago de rentas por arrendamiento de inmuebles y cuya cuantía no exceda de los 3.000 euros. En lo que va de año se han registrado en Sevilla un total de 2.734 juicios ordinarios y 2.662 verbales, mientras que durante todo el año pasado se registraron 3.500 y 3.683 juicios, respectivamente.

Todos estos procedimientos están saturando los juzgados de Primera Instancia de Sevilla, que tienen competencia para resolver sobre todos estos pleitos de carácter civil.

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