Exigir acciones a las administraciones ante el cambio climático. Con esta intención, decenas de activistas han amanecido este lunes encadenados al Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, en defensa del medio ambiente.

Los participantes en la protesta, que han mantenido bloqueado durante más de una hora el acceso por las puertas principales al Palacio de San Telmo, han remitido previamente por correo certificado a diferentes consejerías de la Junta las llaves de los candados con los que han permanecido encadenados.

Los colectivos promotores de la protesta de "desobediencia civil no violenta", Extinction rebellion y 2020: Rebelión por el Clima, reivindican la declaración del "estado de emergencia climática" ante la "inacción política" y que la Junta de Andalucía "revise sus objetivos climáticos y los alinee con las recomendaciones científicas para no superar los 1,5ºC y que desarrolle todos los instrumentos previstos en la Ley andaluza contra el cambio climático". Distintos colectivos han utilizado las redes sociales para extender esta iniciativa.

Ahora mismo la policía está identificando a los y las compañeras. Necesitamos mucho apoyo, mucha masa crítica y muchas pancartas para sentirnos más acompañadas. 10 personas encadenadas (6 por el cuello) y 3 con tubos de bloqueo.@2020RpeCSevilla @EsXrebellion pic.twitter.com/RyEUT8vL3V

— FridaysForFuture Sevilla (@FFFSevilla) September 30, 2019

Según ha explicado a Canal Sur Radio una de las activistas encadenadas, Maribel Hernández, se trata de una protesta "pacífica" con la que quieren poner de manifiesto que "está en manos de los gobiernos revertir la crisis climática y ecológica que sufre el planeta", por lo que lucen lemas como "no hay planeta B" o "ni un grado más ni una especie menos".

Los trabajadores que acudían a primera hora de este lunes al Palacio de San Telmo han tenido que acceder a sus puestos de trabajo por un acceso lateral. Las puertas principales han quedado abiertas sobre las 09:25 horas tras la intervención de los Bomberos para romper las cadenas con que las que los activistas realizaban su protesta.