La Caixa lleva casi dos años esperando una licencia de obras para su proyecto de Caixafórum, un tiempo en el que el Ayuntamiento ha cambiado de criterio sobre los requisitos necesarios para otorgarla. La dirección técnica de la Gerencia de Urbanismo dejó claro el 26 de enero de 2012 que la licencia municipal para el Caixafórum puede seguir adelante "sin necesidad de redactar y tramitar un nuevo documento de planeamiento". En suma, ratificó que no hay necesidad de redactar un plan especial de protección del edificio de las Atarazanas, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y con el máximo nivel de protección arquitectónica.

En febrero de 2012, con este acuerdo previo del Ayuntamiento de Sevilla, la Comisión provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía informó favorablemente sobre el proyecto del Caixafórum, ratificó que ambas administraciones acordaron que no hace falta redactar un plan de protección y anunció que sólo quedaba tener lista la licencia de obras municipal.

En el infome, al que ha tenido acceso este periódico, la dirección técnica de Urbanismo contesta a una consulta de la asesoría jurídica del Colegio de Arquitectos de Sevilla sobre la posición del Ayuntamiento antes de conceder el visado del proyecto del Caixafórum. La normativa que regula las obras en edificios de máxima protección fija que basta un proyecto de conservación del BIC y de adaptación al uso que se pretende, así como la autorización de la Consejería de Cultura. El informe añade que también se actuó así en el convento de San Agustín y en el convento Divina Pastora de Capuchinos.

Fuentes del gobierno local aseguraron ayer que el Ayuntamiento ha optado por la Torre Pelli por la negativa de la Junta a autorizar "la modificación puntual del PGOU para sacar el proyecto fuera del plan especial", un punto acordado "hace unos días con La Caixa".