La primera jornada de huelga de estibadores en España ha tenido un 100% de seguimiento en el Puerto de Sevilla. "La gente no falla, hay unidad", aseguró este lunes Joaquín Ezequiel, delegado sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de Sevilla en la estiba. La huelga de tres días que se ha planteado para esta semana -ayer lunes, mañana miércoles y el viernes- consiste en que la plantilla deja de trabajar durante las horas impares y reanuda su tarea en las horas pares. Dado que la huelga dura de 8:00 de un día a 8:00 del día siguiente (la de ayer acaba hoy a las 8:00), eso significa que los paros tienen una duración de 12 horas y las 12 horas restantes sí que se trabaja, según explicó ayer Ezequiel a este periódico, quien agregó que se ha aplicado este sistema para evitar la complicación de tener que fijar servicios mínimos en función de la afección a cada puerto.

Para mediados de este mes de junio está prevista una huelga más larga, de 48 horas, que comenzará el día 14 y concluirá el 15 de junio, anunció el líder sindical.

Respecto al impacto de la huelga en Sevilla, Ezequiel asegura que "las mercancías que vienen al puerto son las que se suministran después a las empresas. Por desgracia tiene que afectar. El primer día menos, pero si esto se alarga puede haber fábricas que se queden desasistidas". Muchas empresas desvían su mercancía a Portugal o a otros territorios no afectados por huelgas.

El Puerto de Sevilla tiene en la estiba una plantilla formada por unos 70 empleados, sin contar con los cinco a seis trabajadores destinados a las oficinas. Estos empleados pertenecen a la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Sevilla (Sestise), creada en 1990.

CCOO explicó este lunes que decenas de estibadores del Puerto de Sevilla se concentraron a las puertas de la Autoridad Portuaria para reclamar "la subrogación de todos los trabajadores y trabajadoras". "La estrategia de las empresas es negociar puerto a puerto e intentar debilitarnos y dividir a los trabajadores y trabajadoras, pero no lo van a conseguir", señaló Joaquín Ezequiel.

La principal reivindicación señalalada por los estibadores es "la subrogación de todos los trabajadores y trabajadoras". "Ahora tenemos que adaptarnos a Europa", explicó Joaquín Ezequiel, quien pide que este proceso se haga "dialogando y no precarizándonos de un día para otro".

Esta huelga se produce después de que las empresas rechazaran los documentos de subrogaciones y conversión puestos encima de la mesa por los representantes de las trabajadores y trabajadoras. Según Ezequiel, "las empresas quieren negociar puerto a puerto para sacar más tajada. Quieren precarizarnos y por ahí no vamos a pasar", advirtió el delegado sindical de CCOO.

A mediados de junio, del 14 al 15, está prevista otra huelga, esta vez de 48 horas

"Su estrategia es debilitarnos y dividir a los trabajadores y trabajadoras, pero no lo van a conseguir", insistió.

El líder sindical de la estiba lamenta que España no haya seguido el ejemplo de Bélgica, cuyo Gobierno se ha sentado con el sector para adaptarse a las prerrogativas de Bruselas. "En España, sin embargo, el Gobierno central ha hecho el decreto y ha dejado que la patronal y los estibadores alcancen un acuerdo, lo que es complicado", destaca Joaquín Ezequiel. "Va a ser complicado porque las empresas nos quieren sacar la sangre e intentan negociar puerto a puerto", añadió.

CCOO explica que la patronal tiene difícil consensuar una posición común en la negociación de la huelga porque ahora está obligada a contar con el acuerdo del 66% de sus afiliados, frente al 51% que se exigía antes. Con todo, el sindicato recalca que los estibadores "no nos vamos a cansar porque más vale que perdamos sueldo por esta huelga que perdamos el trabajo", concluyó el líder sindical. El objeto social de la sociedad de estiba y desestiba del Puerto es asegurar la profesionalidad de los trabajadores que desarrollen actividades portuarias a través de la adecuada formación profesional de carácter práctico y la regularidad en la prestación de servicios.