Tres años después de la fecha fijada por el Ayuntamiento y por la Consejería de Salud para inaugurar el ansiado centro de salud de Palmete, los que viven en esta zona de la ciudad aún continúan esperando. El edificio construido por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y cuyas obras terminaron hace meses ocupa una superficie de 1.800 metros cuadrados en la calle Afecto de San José de Palmete y permanece cerrado. Este nuevo punto asistencial forma parte del convenio suscrito en 2005 entre la Consejería de Salud y el Ayuntamiento para renovar la red de centros de Atención Primaria que, hace seis años, ya se encontraban anticuados.

Tras posponer en varias ocasiones la fecha para la inauguración del centro de salud de Palmete, la Delegación Provincial de Salud se comprometió en septiembre pasado a abrir de una vez este edificio antes de que terminase el año, pero aún ni los usuarios ni los propios trabajadores conocen cuándo se prestará asistencia médica en esta nueva instalación. Mientras tanto, los pacientes de Palmete y La Negrilla tienen que seguir acudiendo a unas caracolas que se colocaron en la calle Verdad de manera provisional y que no son unas instalaciones adecuadas para la asistencia sanitaria. En inviernos anteriores, durante los temporales de lluvia intensa, las caracolas se inundaron y los usuarios tuvieron que acudir a otro punto asistencial en La Plata porque las instalaciones prefabricadas no se encontraban en condiciones.

El sindicato de Enfermería Satse apunta que previsiblemente la apertura del nuevo edificio no se realizará hasta el próximo año. El centro de salud sustituirá a las actuales caracolas donde el SAS mantiene un consultorio de apenas 300 metros cuadrados, en el que se registra una demanda asistencial anual de 39.000 consultas de Medicina de Familia, 10.400 de Pediatría y 12.500 de Enfermería. Los profesionales de Palmete también atienden a más de 700 consultas de enfermería a domicilio. El nuevo edificio que albergará el centro de salud tiene una superficie seis veces superior a las actuales caracolas, pero previsiblemente los vecinos de Palmete y La Negrilla tendrán que pasar un nuevo invierno en la instalaciones prefabricadas.