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Sevilla

Las excusas del coronavirus: "Voy a casa de mi madre a llevarle unas pastillas"

Coronavirus: Control de la Policía Nacional y Local en Dos Hermanas

Coronavirus: Control de la Policía Nacional y Local en Dos Hermanas / Antonio Pizarro

"Voy a casa de mi madre a llevarle unas pastillas". Es una de las excusas que en más de una ocasión se han encontrado los policías y guardias civiles de la provincia de Sevilla cuando han parado a alguien en un control para evitar desplazamientos injustificados. Claro que si esa frase se pronuncia cuando uno va con un amigo en el coche en una dirección opuesta a la del domicilio de la madre, igual no tiene tanta credibilidad. 

Este es uno de los argumentos preferidos por los infractores que se saltan la cuarentena decretada por el Gobierno central para luchar contra el coronavirus. En la provincia de Sevilla, la pasada semana las Fuerzas de Seguridad denunciaron a 5.237 personas y detuvieron a otras 47 por no respetar las restricciones de salida. En ese periodo fueron identificadas también 37.987 personas y controlados 16.442 vehículos. 

Así lo ha informado este lunes la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, que ha destacado que desde que se inició el estado de alarma van ya 25.398 propuestas de sanción, 140.781 personas identificadas y 226 detenidos. En cuanto a los vehículos inspeccionados, son ya 62.726. 

Las detenciones se deben principalmente a casos de desobediencia o resistencia a la autoridad, a situaciones en las que normalmente se ha advertido previamente a los ciudadanos sobre la necesidad de cumplir con las medidas de confinamiento y reiteran las salidas sin aportar motivos razonables. Es el caso de la excusa de las pastillas o de otra muy común, como es la de ir a comprar tabaco a un estanco que está al otro lado del pueblo. Son numerosos los casos de reincidentes, personas que han sido denunciadas en varias ocasiones y terminan siendo arrestadas. 

Los agentes suelen preguntar a los viandantes los motivos de su desplazamiento y comprobar la veracidad de la respuesta. En numerosos casos, los ciudadanos han salido corriendo al ver a la Policía o la Guardia Civil. Incluso aunque esto haya supuesto un riesgo para sus vidas y las de los demás. La semana pasada, en Alcolea del Río, un conductor se dio a la fuga circulando de forma temeraria y a toda velocidad. 

En Camas, tres jóvenes salieron corriendo por callejones hasta refugiarse en sus domicilios. La Policía Local localizó a uno de ellos, menor de edad, por lo que también fue identificado su padre. La semana pasada se sucedieron varios episodios de incumplimientos por parte de menores de edad. 

En algunos casos, en el proceso de identificación se ha recurrido a la detención tras episodios de agresividad. En Carmona, los agentes de la Guardia Civil fueron agredidos después de que pidieran la identificación de unas personas que realizaban obras de albañilería en la entrada de una parcela y accediera a ella un vehículo con cuatro ocupantes. Los agentes recibieron insultos y amenazas de muerte por parte de los albañiles, que iban armados con palos y les arrojaron ladrillos de la obra. Los guardias tuvieron que pedir refuerzos para detener a dos personas. 

Durante el proceso de identificación de vehículos, se ha comprobado en distintas ocasiones la falsedad documental y contra la seguridad en el tráfico. Hace dos semanas se interceptó en La Algaba a un conductor con el permiso de conducir de una persona fallecida y esta vez se ha detenido a una persona que conducía un ciclomotor con una matrícula falsa. El infractor tampoco tenía carné de conducir en vigor, pues perdió todos los puntos y no hizo el curso de recuperación.

Entre los incidentes destacados también sobresale el descubrimiento, por parte de los agentes, de actividades ilegales cometidas con la sospecha de la escasa vigilancia. La Guardia Civil detuvo, por ejemplo, a cinco personas de Alcalá del Río y La Rinconada por robar gallos de pelea, amenazando a la víctima con una pistola, y ha conseguido recuperar todos los gallos y entregarlos a su propietario. Se les imputa un delito de robo con violencia e intimidación, además de ser denunciados por incumplir las normas de confinamiento.

Este tipo de incidentes se registran igualmente en parajes naturales, donde sospechan que la vigilancia puede ser incluso menor. A orillas del Guadalquivir, en el término municipal de Brenes, tres pescadores aficionados fueron denunciados por incumplir el aislamiento. Argumentaron que "como hacia buen día y no trabajaban por ser fiesta, se vinieron al río a pescar". Tampoco disponían de licencia de pesca.

Los controles han permitido también descubrir la venta o dispensación de productos de productos en locales destinados a otro fin. En un bazar chino, la Policía Local de Sevilla descubrió la venta de tabaco de contrabando, y en un local de reparación de móviles que se vendía cerveza con alcohol. También se interpusieron denuncias a quioscos sin licencia.

También fueron detenidas varias personas por casos de robos en segundas residencias. Uno de los arrestados había cometido tres robos con fuerza en el interior de viviendas a las afueras de La Algaba.

Tráfico de drogas

En distintos casos los agentes se han encontrado ante casos de tráfico de estupefacientes. En la carretera que une las localidades de Alcalá del Río y Burguillos se interceptó un coche que resultó ser un vehículo caleteado para transportar droga para el menudeo en la Sierra Norte. El desmontaje de varias piezas del maletero permitió descubrir tres paquetes, cada uno con diez pastillas de cien gramos de resinas de hachís, con un peso de 3.000 gramos. También se localizaron nueve botes de esteroides anabolizantes y 47 dosis de viagra, por lo que se detuvo al conductor como autor de un delito contra la salud pública.

En Mairena del Alcor, durante un control, se localizó en el interior de un vehículo una bolsa con 175 gramos de cocaína y otra con 3.600 euros. Los ocupantes fueron detenidos y un registro más exhaustivo al vehículo permitió localizar, protegido de un complicado sistema de apertura eléctrico, varios envoltorios con dinero. El recuento final ascendió a 49.600 euros en billetes y monedas.

En Sanlúcar la Mayor, en el proceso de identificación de un vehículo se encontraron en la zona del limpiaparabrisas una bolsa de grandes dimensiones en cuyo interior había una balanza de precisión y dos tipos de sustancias, cocaína y heroína. Tras ser pesadas, el peso fue de 23,59 gramos y 55,39 gramos, respectivamente.

En Villanueva de Río y Minas, la identificación de un vehículo permitió detectar 935 euros en metálico y actitud sospechosa en el conductor, con reiterados incumplimientos previos del confinamiento. En presencia de su abogado confesó que el dinero aprehendido era para comprar droga para una tercera persona.

Ciberestafas

Durante el periodo de confinamiento, también destacan las denuncias por extorsión y ciberestafas. En Cazalla de la Sierra, una persona denunció haber sido víctima de un delito de extorsión por medio de plataformas de mensajería, tales como Whatsapp y Telegram, en las que se le conminaba a realizar el pago de 47.000 euros por la adquisición de un bote de cacao en polvo en el año 2018, y que este no reembolsó, al tiempo que se le instaba a realizar el pago de forma amistosa.

En Constantina, una persona denunció dos cargos a cuenta de 499,80 y 306 euros, después de haber recibido un mensaje telefónico y aportar los datos que le pedían para acceder a la aplicación de una entidad bancaria.

Malos tratos 

Fueron notificados distintos episodios de malos tratos en el ámbito familiar y violencia de género. En Sevilla, por ejemplo, la Policía Local intervino en un domicilio en el que un joven había intentado agredir a su madre con un martillo.

En Gines, una mujer consiguió denunciar tras recuperar el móvil sustraído por su pareja, con agresiones, además de la tarjeta bancaria y las llaves del coche.

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