La siniestralidad en las carreteras sevillanas ha vuelto a experimentar un descenso en los últimos meses, siguiendo la misma tendencia de bajada paulatina de los últimos años. Entre el 1 de enero y el 7 de julio de 2011 murieron en las carreteras de la provincia de Sevilla 27 personas, lo que supone un 11% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando el número de víctimas mortales fue de 30. Igualmente, también se redujo en dos la cifra de accidentes de tráfico en los que hubo fallecidos, que pasaron de los 24 del primer semestre de 2010 a los 22 del mismo periodo de 2011.

Así lo expuso ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, durante una visita al centro de gestión de tráfico de Sevilla en compañía del jefe provincial de tráfico, José Luis León. El delegado destacó la implantación del carné por puntos, la reforma de la ley de seguridad vial -para endurecer las penas a determinadas conductas que antes sólo eran constitutivas de infracciones administrativas- y la prudencia cada vez mayor de los conductores como factores de esta nueva bajada de la siniestralidad en las carreteras. Sobre la vuelta a los 120 kilómetros por hora como velocidad máxima y su posible repercusión en el número de accidentes, García Garrido explicó que la medida de bajar la velocidad máxima a 110 obedecía a criterios de ahorro energético, a la vez que destacó que la mayoría de los accidentes de tráfico se producen por distracciones. En los próximos días se instalarán 11 cámaras de control de tráfico -no radares de velocidad- en la A-66, para facilitar una mayor respuesta ante cualquier contratiempo.

Una de las medidas que el Gobierno considera más acertadas para reducir la siniestralidad es la del carné por puntos, que acaba de cumplir cinco años desde su implantación. En este periodo, 229.196 conductores sevillanos perdieron 906.159 puntos. La media de puntos detraídos fue de 3,9 por cada infración. De los conductores sancionados, el 77% fueron hombres y el 23% restante mujeres. En los últimos cinco años se retiró el carné a 6.662 conductores, lo que supone el 0,6%  del censo total de la provincia de Sevilla, que es de 1.073.499 personas. Como dato positivo, destaca que son 844.303 las personas que mantienen intacto su saldo de puntos, un 78,6% del total de conductores.

La mayoría de las infracciones fueron cometidas por conductores con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años. A esta franja de edad corresponden el 33% del total de infractores. Le siguen los conductores entre los 35 y los 44 años, que acumularon el 25% de las denuncias. En el 16% de los casos, los infractores se encontraban entre los 45 y los 54 años, mientras que el porcentaje de sancionados con edades entre los 18 y los 24 años fue del 13%. Los más veteranos fueron los menos denunciados. Así, sólo el 9% de los infractores tenían edades comprendidas entre los 55 y los 64 años, mientras que los mayores de 65 apenas concentraron el 4% del total de las denuncias.