Las fiestas traen consigo múltiples cosas. Las calles se iluminan, una ligera nota de música parece que es una constante en el aire, todo el mundo acaba por juntarse con amigos y familia… pero también es un momento fantástico para comenzar una relación comercial o, mejor aún, para afianzarla. Esto se consigue, de una manera muy sencilla, a través de los regalos publicitarios.
Hay que tener en cuenta que incluso la mejor empresa que pueda haber en el mercado, ésa que ofrece un estupendo bien o servicio, que cuida cada detalle, que atiende a sus clientes y que se preocupa porque la mejora sea una constante… ésa también tiene competencia y es a través de los pequeños gestos como se conseguirá el marcar la diferencia. Los regalos de empresa sirven como una excelente estrategia de marketing por varios motivos.
- Es un regalo. Comencemos por lo más obvio. El hecho de que regalen algo siempre se percibe como algo positivo, se entiende que se aprecia esa relación y, además, de manera casi intrínseca sea crea una relación de agradecimiento que puede materializarse o no en más negocios pero que, desde luego, va a ayudar en esa consecución.
- Presencia constante. Si se regala algo útil y por útil entendemos llaveros personalizados, tazas, bolígrafos… por lo general estos objetos acabarán formando parte del entorno de la persona a la que se le ha regalado con lo que se mantiene un recuerdo constante de esa marca y, además, se hace con una idea de empresa cercana, familiar, atenta al detalle.
- Une lazos. Dado el paso de fidelizar a través de un regalo con logotipo lo más probable es que se cree una relación o que la ya existente se haga más fuerte lo que, en cualquier caso, resulta positivo.
Ventajas de emplear regalos promocionales
Además de lo ya comentado hay que observar que este tipo de estrategias sólo aportan ventajas porque:
- No se perciben como publicidad. Por supuesto que lo son pero el hecho de que no lleven consigo ese mensaje al receptor marca la diferencia porque lo observará como un detalle de aprecio.
- Son un recuerdo inconsciente. Siguiendo con el hilo del punto anterior, lo más habitual, como ya mencionamos, es que ese regalo forme parte de un entorno cercano. Esto es así porque al no verse como publicidad sin más (a ninguno se le ocurriría lucir publicidad explícita de empresas en sus propios hogares) se integra con el resto.
- Personalizable. Lo más común es contar con el logo pero se puede poner lo que uno desee, desde un eslogan a una frase que se quiera mencionar a una felicitación o porqué no, un nombre, si se trata de un regalo muy específico para una persona o un grupo de personas.
- Coste ínfimo. Hay que mantener siempre la idea de que al tratarse de una estrategia de fidelización se requiere de una inversión pero esta será mínima si se piensa en el medio y largo plazo y en todos los beneficios que puede traer consigo.
