Los vecinos de las calles del entorno del Parque Ranilla, en Nervión, llevan un año solicitando al Ayuntamiento la creación de una zona de esparcimiento para perros en este enclave verde que se creó sobre los terrenos de la antigua prisión sevillana. Dada la gran cantidad de mascotas que hay en este barrio de la ciudad, los vecinos han logrado reunir 634 firmas de apoyo que se presentaron al Ayuntamiento este verano.

En su escrito de queja, presentado el pasado 4 de julio ante el Distrito Nervión, los vecinos recuerdan al Consistorio que desde septiembre de 2015 se viene pidiendo una instalación de este tipo y que, ante la reiteración de la demanda, el Ayuntamiento les aseguró que esta zona de esparcimiento canino figura en los planos del proyecto del parque, si bien la idea es que una empresa privada se hiciera cargo de su implantación. Pero siguen pasando los meses y no hay obra alguna de este equipamiento tan necesario para que los perros jueguen y hagan sus necesidades en una zona acotada, sin molestar a los mayores o niños que prefieren mantenerse alejados de los animales.

En la queja por escrito ante la autoridad municipal, los vecinos recuerdan que hasta el momento las reclamaciones del barrio han sido ignoradas, pese a que la ordenanza municipal de tenencia de animales, publicada en mayo de 2011, en su artículo quinto dice que el Ayuntamiento de Sevilla debe habilitar en parques, jardines y lugares públicos, en la medida en que éstos lo permitan, instalaciones y espacios para el paseo y esparcimiento de los animales.

Como publicó este periódico el pasado 13 de septiembre, la población de perros casi alcanza la cifra de 450.000 en Sevilla y su provincia, al menos los registrados oficialmente, lo que supone que hay un perro por cada cuatro habitantes, según el Registro Andaluz de Identificación de Animal (www.raia.es) que gestiona el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, por encomienda de la Consejería de Justicia de la Junta.