Los funcionarios de la cárcel de Sevilla-I lograron salvar la vida ayer a un interno que pretendía suicidarse, según ha informado este lunes la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip). Los hechos ocurrieron sobre la cinco de la tarde, cuando el funcionario encargado del servicio en el módulo 53 observó, al proceder a la apertura de celdas, como el interno S. C. J. C , que se encontraba en la cama de abajo de la litera, tenía una cuerda rodeándole el cuello y atada a los barrotes de la estructura de la cama. Una vez que el trabajador comprobó que el interno aún tenía constantes vitales y pulso, se le desató y se le aplicó las primeras medidas de reanimación según procedimiento al efecto.

El interno fue inmediatamente conducido a dependencias médicas del Centro, donde fue asistido por los servicios médicos. El interno tenía aplicado un protocolo de prevención de suicidios y se encontraba acompañado por un interno de apoyo, pero éste se encontraba dormido por el efecto de la medicación que tiene prescrita.

El sindicato Acaipt ha destacado la profesionalidad de la plantilla de trabajadores del Centro penitenciario de Sevilla I que viene desempeñando una "labor de compromiso inconmensurable, tanto cuando se tuvo que afrontar una situación de gran excepcionalidad regimental en la superación de una crisis sanitaria donde se pudo garantizar plenamente una ordenada convivencia en el interior del establecimiento, como en la actualidad retomando la nueva normalidad en la reanudación de comunicaciones con las mismas carencias en cuanto a recursos humanos y materiales de las que se adolecen hace muchos años".

En este sentido, Acaip vuelve a reiterar la denuncia por el déficit, ya casi endémico, en la dotación de efectivos disponibles en la plantilla de trabajadores penitenciarios, tanto de personal de vigilancia, como de técnicos especializados en tareas de tratamiento, así como en los servicios sanitarios (las carencias en esta última área impiden una gestión de consultas y seguimiento médico normalizado). A su vez las consecuencias de estas deficitarias carencias se acrecientan ante la confluencia en el periodo estival venidero de una disminución de la dotación de personal en periodo de vacaciones (cada vez más mermadas en su disfrute efectivo) con el aumento en el tránsito de internos más conflictivos que se trasladan entre distintas prisiones (y para un perfil de internos de mayor peligrosidad e inadaptación para el que el Centro penitenciario de Sevilla no reúne las condiciones más óptimas), denuncia.

Finalmente, el sindicato ha destacado el "extraordinario grado de implicación profesional de un colectivo de trabajadores que no ha encontrado, en ningún caso, el correspondiente reconocimiento por parte del máximo responsable ministerial en lo que llevamos de legislatura puesto que éste ha permanecido ajeno a una realidad marcada por el hartazgo de todo el colectivo: ninguna promesa que hizo el Ministro de interior al tomar posesión de su cargo se ha cumplido en cuanto a mejoras laborales. Se sigue demandando una tramitación de una nueva ley reguladora de un sector específico de prisiones y se sigue a la espera de alcanzar una mejora retributiva que equilibre décadas en la pérdida de capacidad adquisitiva del colectivo".