calle rioja

Una generación de poetas de ley

  • Homenaje. Coincidencias y paralelismos entre los poetas del 27 a partir de una antología que editó la consejera Carmen Calvo en el centenario del nacimiento de Aleixandre

Carmen Calvo, en su etapa de consejera de Cultura, con Alberti y María Asunción Mateo en su casa de El Puerto.

Carmen Calvo, en su etapa de consejera de Cultura, con Alberti y María Asunción Mateo en su casa de El Puerto. / d.s.

El sábado llevé a mi hijo a una barbería de la calle Jesús del Gran Poder. Mientras el barbero procedía, encontré un trabajo aparentemente convencional con virtudes de insólito. ¿Qué clientes se pasearán por las páginas de Poetas Andaluces de la Generación del 27? Ocho poetas en una antología que Ediciones Grazalema publicó con motivo del día del Libro de 1998 siendo consejera de Cultura Carmen Calvo Poyato, que años después ocuparía esa misma cartera en el primer Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Sólo dos de los ocho, Rafael Alberti y Federico García Lorca, estaban en la famosa foto fundacional de la generación del 27, poetas reunidos en el tercer centenario de la muerte de Góngora y apadrinados por Manuel Blasco Garzón, presidente del Ateneo de Sevilla que como la mitad de esa generación terminó en el exilio. Alberti, además de estar en la foto, era el único que vivía cuando salió este libro: murió el 28 de octubre de 1999, cerca de cumplir los 97 años, el más longevo de toda su quinta descontando a Pepín Bello. Lástima que no se registre la autoría de unas reseñas biográficas espléndidas con una capacidad de síntesis que traslada al lector a la urdimbre de esta Edad de Plata de la literatura española.

Alberti y Aleixandre, diputado y Nobel del 77, se fueron a la sierra por asuntos de salud

Poetas del 27 en el centenario de la generación del 98, la de sus mayores Unamuno, Azorín, Valle-Inclán y Baroja. La entonces consejera de Cultura explicaba que eligió la fecha por coincidir con el centenario del nacimiento de Vicente Aleixandre en el palacio de Yanduri el 26 de abril de 1898. El mismo año que nace Federico García Lorca. Mientras el joven barbero maniobraba con peine y tijera, fui encontrando curiosos paralelismos entre estos poetas.

Salvo Emilio Prados y Alberti, todos hicieron la carrera de Derecho, aunque casi ninguno ejerció la abogacía. Un dato interesante para Alfonso Castro, decano de la Facultad de Derecho de Sevilla que prepara el quinto centenario de dicha sede universitaria. La generación del 27, generación de Leyes machacada por la sinrazón de un cúmulo de ilegalidades.

El año que Lorca acaba los estudios de Derecho conoce a Salvador Dalí. Cuando los termina Cernuda, conoce a Juan Ramón Jiménez. Casi todos llegaron muy jóvenes a Madrid. La salud quebradiza de algunos les llevó a la sierra madrileña. Vicente Aleixandre, a Miraflores de la Sierra para curarse una insuficiencia renal; Alberti, a la sierra de Guadarrama por una incipiente tuberculosis. Allí empezó a escribir Marinero en tierra, con el que conseguiría en 1925 el Premio Nacional de Literatura. Seis décadas antes que el Cervantes.

Casi todos terminaron en el exilio, que fue interior en el caso de Aleixandre. Algunos regresaron, como Manuel Altolaguirre, que vuelve en 1959 para presentar en el festival de cine de San Sebastián su película El cantar de los cantares. Quien sobrevivió a una guerra civil, a un destierro repartido entre Francia, Cuba y México murió en un accidente de tráfico cerca de Burgos. Alberti vuelve tras casi cuatro décadas de destierro en abril de 1977, el mismo mes y año que Adolfo Suárez legaliza el Partido Comunista, con el que se presenta y obtiene acta de diputado en las Cortes de 1977. Ese mismo año, en octubre, Vicente Aleixandre obtiene el Nobel de Literatura.

Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, malagueños los dos, fundan en 1926 la revista Litoral. El primero fue compañero de colegio de Vicente Aleixandre y descubrió la poesía gracias a Federico García Lorca. Alberti y Fernando Villalón estudiaron en los jesuitas de El Puerto de Santa María. El segundo coincidió con Juan Ramón Jiménez, luminaria de esta generación.

En esta antología están las dos Españas. Con cuatro días de diferencia en el mes de agosto de 1936 murieron fusilados, víctimas de los dos bandos, Federico García Lorca y José María Hinojosa, malagueño que también estudió Derecho y fue a La Sorbona para estudiar Francés. A la muerte de Lorca, Altolaguirre lo sustituye en la dirección de La Barraca. Este poeta se casó en 1932 con la poeta Concha Méndez, de la que se separaría en 1944. En la casa mexicana de Concha murió el 5 de noviembre de 1963 Luis Cernuda, año capicúa de la guerra que dinamitó la cosecha más gloriosa de las letras españolas desde tiempos de Góngora y Quevedo.

Villalón fue el poeta más tardío después dedicarse entre 1904 y 1926 a la crianza de reses bravas. Poeta y ganadero que se fue a Madrid en 1929, el mismo año que Lorca viajó a Nueva York.

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