En las paredes del local que Mathnasium ha abierto en Sevilla Este saltan a la vista los dibujos de una escuadra que hace pesas, un 1 tirando al arco y el 2 y el 4 disfrutando en un balancín. El objetivo de Pablo Rodríguez es lograr que chavales de hasta 15 años disfruten aprendiendo las matemáticas y dejen de verlas como una materia pesada. Este sevillano de 40 años acaba de abrir el primer centro Mathnasium en Andalucía, mediante la franquicia de este método norteamericano. Un nuevo concepto educativo en el ámbito del cálculo y las matemáticas que se desmarca de las prácticas convencionales de enseñanza. La clave del aprendizaje está en "potenciar la capacidad de raciocinio de los chicos, desarrollando su sentido del número con una técnica amena e innovadora", afirma Pablo. La filosofía del centro es equiparable a la de un gimnasio, pero en vez de aplicarse el esfuerzo físico, aquí se desarrolla el esfuerzo mental. "El método es similar, ya que iniciamos la actividad con ejercicios simples de calentamiento que elevan su dificultad a lo largo de la clase", matiza. Licenciado en Física por la Complutense, Rodríguez ha dedicado gran parte de su vida a la docencia, sin perder de vista el interés por el medio ambiente. Ha sido responsable de calidad medioambiental para la empresa sevillana Aytos CPD y en la Administración pública ha impartido cursos de formación sobre riesgos climáticos dentro de la Dirección General de Protección Civil en Madrid.