Un crecimiento imparable. La iglesia del Salvador registró entre enero y junio de 2018 un total de 167.073 visitas, un 29.95 % más que en 2017, cuando ya se batieron los mejores datos de visitantes al conjunto monumental. Por su recorrido histórico de más de dos mil años, sus extraordinarias dimensiones y su magnífico patrimonio artístico, la iglesia del Divino Salvador es considerada el segundo templo más importante de la Archidiócesis de Sevilla.
El templo, que fue restaurado íntegramente entre 2003 y 2008, se puede visitar por un precio de cuatro euros, aunque hay una entrada conjunta con la Catedral y la Giralda por nueve. La iglesia del Salvador se ha convertido en los últimos años en uno de los monumentos más visitados de la ciudad y siempre aparece entre los cinco más demandados.
Una auténtica catequesis plástica
La mezquita de Aljama de Ibn Adabbás fue erigida entre los años 829 y 830, asentándose sobre los restos que antaño pertenecieron a edificios públicos romanos y visigodos. La fábrica de la mezquita fue cristianizada tras la conquista de Sevilla por el rey San Fernando en 1248. La mezquita se transformó girando el eje de culto y dedicando el patio de abluciones a cementerio.
En 1661 se derribó la antigua mezquita y se levantó sobre la nueva planta un templo que, en 1679, se derrumbó quedando solo los muros. Durante el siglo XVII y en adelante, se fue adosando una rica y extensa colección de retablos e imágenes sacras que otorgó a la iglesia de un valor artístico inigualable.
En 1712 el nuevo templo fue consagrado. Consta de tres naves con crucero, con una altura máxima interior de 24,25 metros y un ancho de 34 metros Las aportaciones artísticas de este siglo, convierten el templo en un tesoro del barroco sevillano. En 1852, el Salvador pierde su condición de colegiata e incorpora la espléndida colección de vidrieras, regalo de los duques de Montpensier.
A finales del siglo XX y principios del XXI, se llevan a cabo las tareas de restauración más importantes: Periodos 19871990; 1997-1998 y 2000-2008 con la restauración integral del templo que ha llevado a la Colegial a lucir con su mayor esplendor.
La visita a este templo supone una auténtica catequesis plástica a lo largo de más de dos mil años de historia y todo un arcoíris de sensaciones a través de la belleza artística y espiritual de su patrimonio sagrado.
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