Postales animadas del coronavirus en Sevilla

La importancia de los mercados: un paseo por el mar y el campo que desafía el confinamiento

Postales animadas en los mercados de Sevilla / Juan Carlos Muñoz

El filósofo riojano Gustavo Bueno defendió que si no existe el mercado, no existe la democracia. Y, probablemente, tampoco hubiera muchos productos frescos que llegan hasta nuestras mesas. Los mercados son parte esencial de la democracia, pues pocas cosas son más democráticas que un puesto de pescado o carne, donde la merluza comparte sitio con los boquerones y la cinta de lomo está junto a las chistorras. Ir al mercado, incluso en estos días pandémicos, es dar un paseo por el mar y por el campo. Por el huerto, por la granja. Es la mejor forma de defenderlos, aunque sea llamando por teléfono y pidiendo que te lo traigan.

Las sonrisas están bajo las mascarillas y los buenos días se dan como si nada estuviera pasando. Como si la Virgen que adorna la báscula de pesar la fruta fuera a salir esta Semana Santa. O como si los placeros no estuvieran preocupados por contagiarse en una de sus idas y venidas a Mercasevilla.

Las puertas abiertas del mercado, donde la bolsa sube y baja de los guantes del carnicero a los del cliente, son un motivo de esperanza. La cadena que une la naturaleza con la mesa y el mantel sigue viva gracias a mercados como el del Arenal, el del Tiro de Línea o el de San Gonzalo, que han sido retratados en pleno decreto del Gobierno por la mirada fotográfica de Juan Carlos Muñoz.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios