Sevilla

Un instituto lleva abierto dos años y medio sin licencia para habitarlo

  • El centro de enseñanza secundaria de Sevilla Este tiene aún contratada la luz por servicios de obra · El ascensor no funciona al no disponer de potencia suficiente

Dos años y medio abierto sin licencia para ser habitado. En esta situación se encuentra el instituto Sevilla Este, que abrió sus puertas en septiembre de 2006 sin tener un documento donde conste que reúne las condiciones necesarias para su puesta en funcionamiento, lo que provoca, entre otras consecuencias, que la electricidad sea de menor potencia que la que requiere un centro educativo, ya que todavía se mantiene la contratada para su construcción.

Muchos centros educativos -ante la falta de plazas escolares- se inauguran sin tener la cédula de habitabilidad, un documento expedido por la Gerencia de Urbanismo donde se constata que un edificio reúne las condiciones de salubridad e higiene necesarias para su puesta en funcionamiento. Una vez que se obtiene se puede contratar el alta de los servicios de gas, agua y electricidad. La carencia de esta cédula no suele prolongarse más de seis meses, a lo sumo un curso. Lo que no suele ser habitual -según señalaron fuentes de la Delegación provincial de Educación- es que un centro esté más de dos cursos abierto sin licencia para habitarlo.

El motivo de que el instituto Sevilla Este no cuente aún con la cédula de habitabilidad se ha convertido en un cruce de acusaciones sobre la responsabilidad que cada administración posee sobre este centro de enseñanza. El Ayuntamiento es propietario del edificio, ya que corrió con los gastos de su construcción, pero su gestión corresponde a la Consejería de Educación de la Junta, que lo administra a través de la Delegación.

En principio -según señalaron fuentes de la asociación de padres y madres del instituto-, la cédula de habitabilidad la expide la Gerencia de Urbanismo tras solicitarla la Delegación de Educación a instancias del Ente de Infraestructuras de Servicios Educativos (ISE). Para formular la petición el edificio ha de pasar una inspección de la Junta, que debe llevar aparejado una documentación aportada por la constructora del inmueble, en este caso, la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa).

Según señalaron fuentes de la AMPA, Emvisesa todavía no ha entregado a la Delegación toda la documentación requerida para solicitar la licencia de habitabilidad. Fuentes de la Delegación de Educación señalaron que la administración autónomica en este proceso "sólo es intermediaria", al ser el edificio propiedad municipal y la Gerencia de Urbanismo la que da el visto bueno para su puesta en marcha.

No obstante, la Delegación subraya que el edificio tiene una licencia "provisional" para ser habitado, donde se constata que los 400 alumnos que reciben clase en este centro "no corren peligro".

Esta "provisionalidad" no permite contratar el potencial eléctrico que requiere un instituto, por lo que, entre otras deficiencias, los alumnos discapacitados o que hayan padecido alguna fractura no pueden usar el ascensor, que está fuera de servicio al no existir energía eléctrica suficiente, ya que la luz contratada es la de la construcción del edificio. La dirección del centro pidió ayer a los padres que se movilicen para conseguir la cédula ante la tardanza de las administraciones.

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