El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 10 de Sevilla ha emitido el auto por el que se levanta la orden de paralización de las obras del aparcamiento de la Ronda de Triana de Sevilla por entender que no se ha acreditado un peligro "inminente, ni siquiera probable, por la prosecución de las obras". El juez deja abierta la posibilidad de que los vecinos vuelvan a acudir al juzgado si detectan problemas en los edificios ocasionados por el parking, con lo que ante circunstancias o hechos nuevos puede volver a solicitarse la medida denegada o a modificarse la acordada.

En la resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juez alude a posibles compensaciones por daños que la intercomunidad de propietarios Ronda de Triana III "pueda ejercitar contra quien le parezca oportuno".

El auto se produce tras la comparecencia de las partes el pasado viernes 7 de marzo. Entonces, el magistrado sostuvo que ninguno de los peritos aportados por los residentes afectados "pudo sostener que peligrase la estructura de los edificios afectados por las obras" y añadió que la afirmación más cercana a este extremo era que la situación estaba "dentro de los límites de la tolerancia", es decir, con un desplazamiento del edificio de 47 milímetros. El juez añade que "ni un solo perito" aconsejó mantener paralizadas las obras. Los vecinos estudiarán recurrir el auto porque creen que sólo se ha tenido en cuenta el primer informe del arquitecto.