La Audiencia de Sevilla se quedó este miércoles sólo con los taquígrafos, porque la luz se fue hasta en tres ocasiones. Segunda incidencia consecutiva en el juicio por el cohecho de Mercasevilla, que ha tenido que suspenderse ya en dos ocasiones, la primera, el pasado martes, después de que no se pudiera proceder a la audición con nitidez de la principal prueba de cargo: la grabación realizada por los hosteleros de La Raza en la que se supuestamente se le exige el pago de una comisión de 300.000 euros. 

La defensa de Daniel Ponce había acusado en una sesión anterior al alcalde de Sevilla y presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, de politizar el caso y de que pretender "petardear" el criterio del jurado. Este miércoles en la Audiencia no hubo "luz y taquígrafos", una expresión que paradójicamente suele usar con bastante frecuencia el alcalde Zoido, parafraseando al que fuera presidente del Gobierno Antonio Maura, quien popularizó la frase "Yo, para gobernar, no necesito más que luz y taquígrafos". 

La anécdota tras los apagones de la Audiencia la protagonizó el fiscal del caso, Juan Enrique Egocheaga, quien comentó en tono jocoso que la luz en esta sala se va "cada vez que habla Francisco Baena Bocanegra", lo que motivó las risas del jurado y del público asistente a la sala. 

Más allá de la anécdota, lo cierto es que el juicio se suspendió después de que se fuera la luz en todo el edificio, lo que dejaba a la sala además sin aire acondicionado y sin ordenador, lo que conlleva la imposibilidad de seguir reflejando lo que ocurre en el juicio a través del acta de sesiones. 

El juicio se suspendió pasadas las 13:30, después de que se hubiesen producido dos cortes de suministro eléctrico. La primera interrupción se produjo precisamente cuando el abogado Francisco Baena Bocanegra estaba haciendo constar las preguntas que pretendía hacer al ex director general de Mercasevilla Fernando Mellet, quien se había acogido a su derecho a no declarar. 

Tras ese primer apagón, que duró unos diez minutos, el magistrado reanudó la sesión, momento en que tuvo lugar la segunda interrupción de la luz, cuando iba a comenzar la declaración del ex subdirector del Mercado central Daniel Ponce, quien finalmente dijo que sólo respondería a las preguntas de su abogado defensor. 

Después de estos dos apagones, el fiscal y los abogados plantearon al juez la suspensión de la vista oral, para permitir tanto la recuperación del suministro eléctrico como para preservar la "unidad de actos" que debe presidir las actuaciones judiciales, lo que significa que una vez comenzada la declaración de un imputado la vista debe continuar hasta que termine de declarar sin interrupciones. 

El juez decidió finalmente suspender la vista hasta este jueves y, nada más adoptar esta decisión, se produjo un nuevo corte de luz: el tercero. Los problemas técnicos están contribuyendo a retrasar la marcha del juicio.