El ex líder del taxi en el aeropuerto de San Pablo, Enrique Filgueras, irá a juicio por su presunta implicación en una pelea con un vecino de su pueblo, San José de La Rinconada. Filgueras también emprendió acciones contra la persona que lo denunció tras la trifulca, por lo que a la vista van los dos como denunciantes y acusados. Salvo que se suspenda en los próximos días por la crisis del coronavirus, el juicio por delito leve de lesiones y amenazas está previsto para el día 26 de marzo en un juzgado de Instrucción de Sevilla.

Los hechos ocurrieron entre las dos y media y las tres de la tarde del 19 de febrero en el Paseo de Almonazar, en San José de la Rinconada. A esa hora, el denunciante estaba sacando a pasear a una perrita propiedad de su hija, de la que se queda a veces al cargo. Según consta en la denuncia presentada ante la Guardia Civil, a la que ha tenido acceso este periódico, el hombre se dio cuenta de que el animal llevaba el arnés mal colocado y la desató para colocárselo adecuadamente. En ese instante se le aproximó un niño de unos 7 u 8 años montado en un patinete. La perra se asustó y ladró al menor, que salió huyendo.

Después de esto, el denunciante vio a “un señor mayor”, que resultó ser el ex líder del taxi en el aeropuerto de San Pablo, que empezó a increparle mediante gritos. Entre otros improperios, le llamó “hijo de puta” y “cabrón”, al tiempo que le decía que amarrase “a ese perro”. Filgueras se colocó presuntamente a la altura del hombre que paseaba al perro y empezó a abalanzarse sobre él, “con la cabeza y la barriga”. El denunciante intentó apartarlo con sus manos, mientras que el ex líder de los taxistas se volvía a arrimar y le amenazaba con darle una patada a la perra.

La discusión subió entonces de tono y el hombre le contestó que ni se le ocurriera tocar al animal. Tras este intercambio verbal, el ex presidente de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi le propinó una patada a la perra, al tiempo que comenzó a dar puñetazos al denunciante, que intentó quitárselo de encima sin éxito. Fueron varios vecinos los que pasaban por el lugar de los hechos los que los sujetaron y separaron.

El denunciante niega que agrediera al ex líder de los taxistas y asegura que sólo usó sus brazos a modo de escudo para protegerse de los golpes y las manos para empujarlo para intentar apartarlo. La versión de Filgueras es distinta y ha denunciado al vecino por una supuesta agresión. Este periódico ha intentado contactar con él sin éxito.

Después de este incidente, el denunciante sostiene que en otra ocasión su mujer y su hija fueron perseguidas mientras paseaban a la perra por el ex líder de los taxistas, que iba armado con un palo con intención de golpear al animal. Filgueras, que se jubiló hace más de un año, es uno de los principales investigados en la macrocausa de la mafia del taxi. Se le imputan varios delitos, entre ellos el de pertenencia a organización criminal.