Los últimos días de septiembre están siendo un poco raros en cuanto a temperatura. Han bajado drásticamente desde las últimas semanas y este jueves casi se han desplomado debido al viento y a la lluvia que ha sorprendido a los transeúntes que se encontraban paseando por el centro de la ciudad.

Una madre y su hijo con paraguas por el centro de Sevilla

El chaparrón comenzó de manera repentina a mitad de la tarde, sobre las 18:30 y casi una hora más tarde aún no ha parado de llover en la capital. Parece que el otoño aparece haciendo gala de su imprevisibilidad y refrescando el ambiente. 

Varios jóvenes se refugian de la lluvia

No obstante, no es la tónica que va a seguir la semana que viene ya que los termómetros se dispararán hasta rozar los 36º. Unas máximas impropias de octubre pero que debido al cambio climático es cada vez menos raro ver a menudo que avanza el otoño.