Tras el mes de enero más caluroso de la historia (los valores alcanzaron hasta los 22 grados), ayer se registraron las primeras lluvias de febrero en Sevilla, que permanecerán previsiblemente hasta el próximo miércoles 20 de febrero, según los datos del Instituto Nacional de Meteorología. Las temperaturas continuarán girando en torno a los 20 grados de máxima durante los días, aunque a lo largo de la semana se registrará un ligero ascenso hasta alcanzar los 23 grados que se esperan el próximo viernes, 22 de febrero. Las noches continuarán con mínimas en torno a los 12 grados que se esperan hoy lunes, que también aumentarán ligeramente.

El secretario general de Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, se mostró ayer esperanzado ante las posibles lluvias que se anuncian, aunque calificó de "grave" la situación actual de sequía. Parias señaló que "la situación esta cada vez peor porque no ha llovido nada", por lo que los cultivos que ya están plantados como ajos y cebollas "empiezan a notar la falta de agua".

Asimismo, apuntó que el cereal de invierno y la arboleda "comienzan a pedir agua". El portavoz de los regantes en Andalucía señaló que para los cultivos de verano, que aún queda por decidir cuanta agua recibirán, "habrá que gestionarlos teniendo en cuenta las disponibilidad del agua". La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir alertó en su Comisión de Desembalse el pasado 30 de enero de que el estado de la cuenca "no es bueno", de manera que "es el peor año de los cuatro años de sequía que vivimos y estamos empeorando gradualmente, de año en año". Su presidente, Francisco Tapias, apuntó que "los recursos hídricos embalsados han disminuido considerablemente en los últimos años, ya que cuando comenzó el actual periodo de sequía había un volumen embalsado del 70 por ciento sobre la capacidad en el sistema de regulación general y en la actualidad es tan sólo del 25,5 por ciento". En estos momentos se podrían desembalsar 300 hectómetros cúbicos.