Alrededor de 3.000 mujeres y hombres se echaron este lunes de nuevo, a la calle, un nuevo 8 de marzo para pedir igualdad. El retroceso en derechos provocado por los permanentes recortes y la crisis ha colocado a un creciente número de féminas en una especial situación de vulnerabilidad por la creciente brecha salarial, la pérdida de políticas en igualdad o la reducción de servicios públicos. Todos los partidos políticos quisieron ayer hacer suyo un día dedicado a la lucha contra la discriminación por razón de género.

Durante la manifestación organizada en Sevilla bajo el lema Sin nosotras no hay democracia, Izquierda Unida se comprometió a recuperar la Delegación de la Mujer en el Ayuntamiento y a reactivar e incrementar las políticas de igualdad. La candidata número dos de IU a las elecciones municipales, Eva Oliva, explicó ayer que "salimos a la calle para protestar contra la brecha salarial existente entre géneros, la precariedad laboral, el recorte en políticas de igualdad y el desmantelamiento en servicios públicos". El secretario de Organización del PSOE de Sevilla, José Muñoz, aseguró por su parte que para los socialistas "todos los días son 8 de marzo mientras existan todos los ataques que han sufrido las mujeres bajo el Gobierno de la derecha, como la brecha salarial". Durante su participación en la manifestación, Muñoz explicó que, entre estos "ataques", están la reforma de la Ley del Aborto o la reforma laboral. "Hace falta que salgamos a la calle todos los días para denunciar la situación de las mujeres", añadió Muñoz, tras lamentar que "una mujer tenga que trabajar 82 días más que un hombre para ganar lo mismo por el mismo trabajo".

Por su parte, el candidato del PP por Sevilla a las próximas elecciones autonómicas, Juan Bueno, participó en un acto con motivo en Dos Hermanas, donde afirmó que, "gracias" al Gobierno de Rajoy, 28.700 mujeres firmaron un contrato en la provincia de Sevilla.