El turismo en Sevilla es imparable. El centro histórico está colmatado de visitantes, la mayoría extranjeros. Cada vez hay menos población autóctona. Una realidad que se constata cada día en las calles del Casco Antiguo y que el Ayuntamiento hispalense avala ahora con el balance del primer semestre de 2019, periodo en el que se ha roto la barrera del millón y medio de turistas. Durante este tiempo, además, ha habido meses (los de la primavera) en los que la ocupación media de hoteles y apartamentos no ha bajado del 80%. Cifras contundentes que certifican un apogeo, boom o burbuja del sector. Como quieran denominar la situación los analistas. 

El gobierno de Espadas está eufórico. Si de algo puede presumir en su primer mandato y en el arranque del actual es de que el turismo le ha acompañado. Al menos, en cuanto a números se refiere. Otra cuestión son las consecuencias, pero de lo que no cabe duda es que el principal motor económico de la ciudad se encuentra a revientacalderas. Ya no se descansa ni en verano. Cualquier esfuerzo que se haga en este ámbito es poco. Hay que aprovechar la época de vacas gordas. 

Desde que comenzó el presente año hasta que acabó junio la capital andaluza ha recibido 1.556.946 visitantes. Esta cifra constituye un hito, pues nunca antes se había superado la barrera del millón y medio durante el primer semestre, cuando en la ciudad tienen lugar fiestas como la Semana Santa y la Feria. Un nuevo logro que confirma el buen momento por el que atraviesa uno de los pocos sectores que sobrevivió a la crisis de principios de década. En términos porcentuales supone un crecimiento del 6,25% respecto al mismo periodo de 2018. 

Las 'setas' de la Encarnación ofrecen una buena panorámica de la ciudad.

Pero no sólo aumentó la llegada de visitantes, también lo hicieron las pernoctaciones, con una subida aún mayor (del 9,12%) hasta llegar a las 3.374.846. Este incremento ha logrado romper también otra barrera, la de los dos días. Se trata de uno de los objetivos que se marcó el equipo de Espadas cuando logró el gobierno en 2015. Sevilla subía en número de turistas, pero el número de jornadas que permanecían aquí no alcanzaba las dos. Ahora dicha estancia se extiende, con el consiguiente beneficio de hoteles, apartamentos, bares, restaurantes, comercio y ocio. 

En esta lluvia de cifras también debe resaltarse el grado de ocupación, que ha sido especialmente significativo el segundo trimestre, cuando se ha superado el 80% de las plazas disponibles. De todos ellos habría que destacar mayo, con un 86,64%, mes en el que se celebró la Feria. El segundo dato más importante se alcanzó en abril (86,1%) y junio (80,87%). La media de todo el semestre fue del 78%.  

Citas como la Cumbre Mundial de Turismo contribuyeron a que se rompiera la barrera del millón y medio de visitantes

Otro dato importante a la hora de analizar este balance concierne al claro protagonismo de los extranjeros. Seis de cada diez visitantes que acudieron a la capital andaluza durante ese periodo procedían de fuera de España. Una presencia que se ha incrementado en ocho puntos y cuyas pernoctaciones lo han hecho en un 11,80%. También subió el turismo nacional, aunque en menor medida (un 3,98% sus llegadas y un 4,86% las noches que pasaron en la ciudad). También los extranjeros fueron los que más tiempo permanecieron en Sevilla (2,41 días frente a los 1,85 días de los españoles).

Los franceses continúan liderando este mercado, con 121.530 viajeros. Les siguen los italianos (106.141), los estadounidenses (99.164), los ingleses (83.323) y los alemanes (51.849). En este reparto también se observa que se consolida la llegada de visitantes de EEUU, uno de los retos que se planteó Espadas al tomar la Alcaldía. Ahora los objetivos se centran en traer turismo de zonas más alejadas. En este sentido, ya existen indicadores que muestran ese auge. Así, el país emisor que más ha aumentado su presencia estos seis meses ha sido China, con un crecimiento del 32,56%, seguida de Corea de Sur, cuya subida ha rozado el 30%. En cuanto al visitante nacional, los que siguen viniendo de otras provincias andaluzas encabezan dicho mercado (225.633 viajeros), seguidos de los madrileños (166.007) y los catalanes (64.474). 

El barrio de Santa Cruz es recorrido a diario por cientos de turistas.

Respecto al tipo de establecimiento elegido para alojarse, los hoteles continúan siendo prioritarios respecto a los apartamentos turísticos, de manera que el 88,92% de los visitantes que acudieron a Sevilla entre enero y junio se decantaron por los primeros frente al 11,08% que optó por los segundos. Esta tónica se mantuvo todos los meses. 

Para el responsable municipal de este área, Antonio Muñoz (delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo), el crecimiento se debe a "la diversificación de la oferta" que presenta Sevilla, con actividades culturales, deportivas, de congreso y ocio. A ello hay que sumar la celebración de grandes eventos que ha acogido la ciudad desde que comenzó 2019, entre los que debe destacarse la Cumbre Mundial de Turismo, que puso a la capital andaluza en los puestos de principal relevancia durante varios días, con la visita del ex presidente de EEUU, Barack Obama.

De hecho, abril, cuando tuvo lugar esta cita, fue el segundo mes con mejores registros turísticos. A ello ha de sumarse la apertura de nuevas rutas aéreas en San Pablo, que facilitan una mayor llegada de visitantes.