El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, llevará a cabo un proyecto para rescatar la memoria de las fábricas que abundaban a finales del siglo XIX y principios del XX. La propuesta se ha bautizado Memoria oral de la fábrica de la Trinidad, y su ejecución se llevará a cabo en cuatro meses con un presupuesto total de 16.343 euros.

El proyecto está orientado a complementar el conocimiento industrial de Sevilla con el patrimonio humano, recuerdos, vivencias y experiencias de las personas que trabajaron en esos edificios que hoy se consideran "como parte del patrimonio industrial de la ciudad, que es necesario conservar", comentó el concejal de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, Beltrán Pérez. El edil presentó ayer el proyecto junto con la presidenta de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, Inés Durán. Se considera como una primera experiencia de un proyecto que busca continuidad, siempre que "haya dotación presupuestaria y posibilidades económicas que lo permitan". Ello va a permitir, según Pérez, que "conocer la realidad de aquellos edificios, buscando nuevos emplazamientos que merezcan completar su monumentalidad y su valor patrimonial".

Los edificios que formaron parte del auge de este sector en Sevilla representan fielmente la arquitectura industrial que se empleaba en dichas construcciones, como es el caso de la Fábrica de Artillería, la Torre de los Perdigones, la nave Singer, las Atarazanas y los talleres de alfarería, un patrimonio que es "el orgullo industrial y obrero de la ciudad", según describió el concejal.

La Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, organización sin ánimo de lucro, materializará este proyecto mediante una labor de investigación, que se llevará a cabo con entrevistas y con la bibliografía pertinente; una exposición con material gráfico audiovisual, que serán expuestos en varios centros cívicos para que varios distritos puedan acceder a esta información; y la publicación de un libro en formato bolsillo con una memoria sobre la historia de la fábrica, con transcripción de las entrevistas y un Dvd documental.

Por su parte, Inés Durán afirmó que hace 100 años Sevilla era un núcleo industrial "muy importante", pero que "muy poca gente tiene conciencia de ello". La presidenta de la fundación achaca la desaparición de la industrialización a "la presión inmobiliaria, porque era más rentable tener en determinados locales bloques de pisos que tener una fábrica". "También buscamos saber por qué no se dan iniciativas privadas como la que impulsó en aquel entonces las tres naves industriales de la Trinidad. ¿Podemos conseguir a día de hoy con una perspectiva industrial del siglo XXI iniciativas de este tipo?", explicó Durán, dando un motivo más para realizar la labor de investigación. Afirmó también que esta investigación "puede ser un margen para la posible creación de empleo, que realmente es la gran demanda de esta ciudad".

En noviembre, los resultados de esta propuesta se presentarán en una reunión de B Team, un proyecto europeo en el que participan once países y cuyo objetivo es promover la conservación de estos espacios industriales, así como su puesta en valor.