Sevilla

Los menores se inician cada vez antes en la delincuencia

  • La Policía alerta de una bajada de la edad con la que los adolescentes empiezan a delinquir · Los delitos que cometen son robos y hurtos al descuido y en coches

La Policía Nacional ha detectado que los menores se inician en la delincuencia a edades cada vez más tempranas, muy por debajo de los 14 años que marca la Ley del Menor como edad mínima de responsabilidad penal. En Sevilla, este verano han sido sorprendidos robando niños de 12 y 13 años. En casos como éstos, los policías sólo pueden llevar al niño junto a sus padres e informar a éstos del delito que estaban cometiendo sus hijos.

La mayoría de estos menores son miembros de familias desestructuradas, residentes en barriadas conflictivas de la ciudad. Dos niños de 12 y 13 años protagonizaron junto a otro de 14 una oleada de robos en la barriada de Pino Montano. Los tres menores son vecinos del asentamiento chabolista del Vacie y constituían una pandilla muy activa. En diez días la Policía pudo probarle una docena de robos en comercios y atracos a personas, sobre todo otros menores. Esta sucesión de hechos delictivos causó una cierta alarma en el barrio. La Policía sólo pudo detener al de 14 años, que fue enviado a un centro de reforma, mientras que los otros dos quedaron libres al ser considerados inimputables.

Otros episodios similares ocurren con cierta frecuencia en el Polígono Sur con niños que residen en las Tres Mil Viviendas. Recientemente, la Policía sorprendió a tres niños de edades comprendidas entre los 10 y los 12 años robando radios de los coches aparcados en Bami, a pocos metros de la puerta de la comisaría del distrito Sur. Los policías destinados en esta sede policial tuvieron incluso que comprar comida a los menores antes de avisar a sus padres para que pasaran por la comisaría a recoger a sus hijos.

Generalmente, estos niños pertenecen a familias con graves carencias sociales, por lo que los padres apenas se preocupan de sus hijos. Ocurre con frecuencia que los daños causados por los menores no pueden ser asumidos por los padres porque son insolventes. El Estado sólo cubre aquellos casos en los que una persona haya sufrido una lesión, pero no unos daños materiales. Es decir, si un menor de 13 años lesiona a una mujer dándole un tirón del bolso, el Estado asumiría el coste de la indemnización si los padres del menor no lo hacen. Pero si ese niño roba o destroza un coche, el dueño del vehículo no percibe cantidad económica alguna si el padre se declara insolvente.

La mayoría de los delitos que cometen los niños que todavía son considerados inimputables por su edad son robos o hurtos al descuido y robos en interior de vehículo. En algún caso también se ha detectado el robo con intimidación o incluso con violencia, modalidad en la que se incluyen los tirones. Incluso en alguna ocasión se han detectado robos en viviendas por el método del escalo.

Entre los robos al descuido destaca una modalidad que lleva unos años implantada en Sevilla y que es practicada a menudo por menores de origen rumano. Se trata de los adolescentes que piden dinero fingiendo ser sordos. Algunos de los ciudadanos que se han parado a atenderlos han sufrido luego el robo de la cartera o del bolso. Si, además, antes han conseguido obtener su firma y su DNI, para lo que utilizan las carpetas en las que dicen pertenecer a una organización de sordos, pueden comprar lo que quieran con la tarjeta de crédito de la víctima. La Policía ha constatado que son los padres de estos menores quienes los obligan a robar y a pedir donaciones. Así se aseguran de que no se les pueda imputar ningún delito.

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