A las ocho en punto, como dicta la tradición, la Virgen de los Reyes, Patrona de la ciudad y su Archidiócesis, cruzará el umbral de la Puerta de los Palos de la Catedral para reencontrarse con los miles de fieles y devotos que la esperarán en respetuoso silencio. Apenas noventa minutos durará la procesión de la Virgen por las gradas bajas de la Catedral. A su término, el arzobispo, monseñor Asenjo, presidirá en el Altar del Jubileo la solemne misa estacional de la festividad de la Asunción.

La procesión se desarrollará sin novedades, aunque sí las ha habido en los cultos a la Patrona. Tras la misa estacional de mañana, la Patrona volverá a la parroquia del Sagrario donde se celebrará tanto la octava, desde el día 16, como el segundo de los besamanos, los días 20 y 21. El motivo son las tareas de restauración que Fernando Marmolejo está practicando a la urna de San Fernando. La Virgen volverá a la Capilla Real el día 22 coincidiendo con la apertura de la urna de Rey Santo, que ya estará remozada. Serán aproximadamente unas 300 las personas que formen parte del cortejo de la procesión y el paso, como es habitual, irá adornado con más de mil varas de nardos y 60 docenas de claveles blancos.

90 minutos de devoción auténtica

MISAS. Previas a la salida procesional se celebran tres eucaristías, a las 05:30, 06:00 y 06:30, ante el paso situado en el Altar del Jubileo de la Catedral. El acceso al templo será por las puertas de San Miguel y Campanillas. A la entrada del cortejo comienza la misa estacional que preside el arzobispo.

EL RITO. La procesión comienza tras el rezo de la hora tercia del breviario. Una coral entona las antífonas en tres de los giros o posas durante recorrido. El paso es vuelto hacia la presidencia eclesiástica, que inciensa a la Virgen y al Niño. Las posas se realizan en la calle Alemanes, esquina Placentines; en la Avenida de la Constitución (en la antigua Punta del Diamante) y en Correos antes de enfilar Fray Ceferino González.

ICONOGRAFÍA. La Virgen de los Reyes es una talla sedente que mantiene al Niño Jesús sobre sus rodillas. Se identifica con el modelo iconográfico francés, que puede apreciarse en otras imágenes como la patrona de los Sastres de San Ildefonso o la Virgen de las Aguas que se venera en la Colegial del Salvador. La Patrona lleva bastón de mando, que porta un angelito que figura en la delantera del paso; la medalla y las llaves de oro de la ciudad como alcaldesa perpetua que es desde 1953. También viste el fajín de teniente general del Infante Don Carlos. Fue coronada canónicamente el 8 de diciembre de 1904, festividad de la Inmaculada Concepción, siendo la primera imagen andaluza en ostentar este honor.

IMÁGENES. Son tallas anónimas. La Virgen data, según algunos expertos, de la primera mitad del siglo XIII. El profesor José Hernández Díaz la situó como una obra ejecutada en el segundo cuarto del siglo XII. Es una figura articulada realizada en madera de alerce. El Niño Jesús es posterior, probablemente tallado en el siglo XVII. La Virgen conserva en su espalda el mecanismo que hace que mueva la cabeza y el brazo para bendecir a los fieles. Aunque funciona, está inutilizado para que no se mueva de manera espontánea. El profesor Francisco Arquillo restauró a la Virgen en diciembre de 2015. Anteriormente lo había hecho en 1980. La Virgen de los Reyes también fue intervenida por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) en 1998.

PASO. Tiene palio de tumbilla, sustentado por cuatro varales de plata cincelada con motivos florales y castillos que se conservan del primitivo paso del siglo XVIII. Fue ideado y diseñado en 1924 por el arquitecto Juan Talavera, a semejanza del de Nuestra Señora de las Aguas de la iglesia del Salvador. Lleva peana de plata repujada, obra de Moguel, y faldones bordados en oro y sedas en los talleres de Olmo siguiendo un dibujo renacentista. Todo el conjunto fue restaurado y limpiado en 2006. En 2012, el Cabildo encargó una nueva limpieza y se sigue repasando cada año. El sillón de la Virgen, de carey y plata y con forma de jamuga, es obra del ebanista Alcoba. El llamador es de Seco y luce el castillo y el león, símbolos reales de San Fernando.

ENSERES. El manto que luce la Virgen es el de color salmón realizado a mediados del siglo XX. Posee en su ajuar otros cuatro de gran riqueza y valor que va alternado cada año. La corona de estilo neobarroco está labrada en oro y tiene más de 11.000 piedras preciosas, fruto de las donaciones de numerosos sevillanos, entre las que destaca una esmeralda y un ángel cuyo cuerpo lo compone una perla. Fue realizada por la Joyería de Pedro Vives en 1904 para la coronación canónica y costó 800.000 pesetas de la época. Su valor hoy en día es incalculable. En sus dos arcos superiores se pueden leer las frases Regina Regum y Sine Labe Concepta. Está rematada por una paloma símbolo del Espíritu Santo. Se expone permanentemente en el tesoro de la Catedral. La corona del Niño lleva la leyenda Dominus Dominatorum y está labrada en la misma joyería, siendo también de gran mérito. La Virgen siempre luce en esta salida el pecherín de brillantes, enriquecido en el año 2001.

COSTALEROS. 20 profesionales.

CAPATAZ. La familia Bejarano.

MÚSICA. Abre el cortejo la Banda Sinfónica Municipal. Tras el paso se sitúa la Música del Suigesur.

EXORNO FLORAL. El paso irá exornado con más de mil varas de nardos y 60 docenas de claveles blancos dispuestos en cuatro macizos en las esquinas, como es tradición. Tras el sillón se coloca otro gran ramo de nardos en un centro plateado, cedido por la familia Alarcón de la Lastra. La floristería Ramos es la encargada de exornar el paso.

VESTIDORAS. Las Hermanas de la Cruz desde el año 1906. Son auxiliadas por Dolores Gálvez y María de los Ángeles Hernández.

OCTAVA. Se celebra a partir del 16 de agosto en la Parroquia del Sagrario, a las 08:30.

BESAMANOS. El día 20, de 18:00 a 22:00; y el 21, de 09:00 a 14:00, será el segundo besamanos. También se celebrará en la Parroquia del Sagrario. El día 22 se abre la urna de San Fernando de 08:30 a 10:30.