Una importante caída de los conductores sancionados, de las sanciones impuestas y de los puntos del carné detraídos. Y no tiene nada que ver con el confinamiento del país desde el pasado 14 de marzo a causa de la crisis del coronavirus, dado que se trata de los datos correspondientes al año 2019.

Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT) del año 2019 reflejan que en este periodo fueron sancionados un total de 35.938 conductores sevillanos (un 10,30% menos que el año anterior), que recibieron 38.513 multas (un 11,19% menos) y se tradujo en la pérdida de 120.846 puntos del carné (un 14,22% menos que los 140.881 puntos que se habían detraído a los conductores sevillanos en 2018).

El mayor volumen de sanciones impuestas en 2019, como suele ser habitual, a los excesos de velocidad, que estuvieron detrás de 15.710 multas a 15.236 conductores y la retirada de 36.212 puntos del carné. De esas más de 15.000 multas de velocidad, la mayor proporción (13.776 sanciones) se deben a las infracciones más leves, que se castigan con la pérdida de dos puntos, mientras que 1.472 supusieron la retirada de cuatro puntos, y los casos más graves, que se castigan con la retirada de seis puntos, representaron otras 462 multas.

Lo sorprendente es que tras los excesos de velocidad, la segunda causa de sanción a los conductores sevillanos es la de utilizar el teléfono móvil mientras se conduce, una infracción que lleva la retirada de tres puntos del carné. Por usar el teléfono fueron sancionados el año pasado un total de 6.497 conductores en la provincia de Sevilla, a los que se impusieron un total de 6.644 y se retiraron 19.932 puntos.

La tercera causa de sanción en la provincia es la conducción bajo los efectos del alcohol, que ha ocasionado 5.349 sanciones y la retirada de 24.410 puntos, unas cifras muy similares a la que se registraron en 2018, cuando hubo 5.342 sanciones y la retirada de 24.452 puntos.

La conducción bajo los efectos de las drogas provocó otras 912 multas y la retirada de 5.472 puntos, pero en este caso se ha producido un importante descenso con respecto al año 2018, al haberse reducido en un 147%.

También se han reducido de una forma relevante las multas por saltarse un semáforo, que han pasado de las 3.173 registradas en 2018 a las 1.851 de 2019, mientras que por no respetar una señal de stop se impusieron 648 multas el año pasado frente a las 685 de 2018.

Por no llevar puesto el cinturón de seguridad o el dispositivo homologado en el caso de los niños han sido sancionados otros 4.708 conductores, que han perdido por este motivo 14.751 puntos.

Pero a pesar de la caída global de las multas de tráfico en Sevilla en esa tasa del 11%, los expertos consideran que esta reducción es anómala. El presidente de la asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, considera que los conductores “no cambian su comportamiento de una manera tan radical, no son más buenos de un año para otro”, por lo que cuando se producen estos descensos es porque hay otros factores en la variable, como por ejemplo que en el caso de la conducción bajo los efectos de las drogas se “hayan dejado de hacer pruebas”.

Y en cuanto al descenso de las multas de velocidad, puede deberse a que se hayan dejado de hacer controles, y la caída de las multas por saltarse un semáforo porque los sistemas de foto-rojo –las cámaras que vigilan que se respeten los semáforos– estuvieran inactivos, señala Mario Arnaldo, que insiste en que los conductores “no tienen comportamientos tan irregulares” de un año a otro.