Mejorar la formación de los guardias civiles y el estado de los cuarteles del cuerpo en la provincia son dos de los objetivos que se marca el coronel Luis Ortega, nuevo jefe de la Guardia Civil en Sevilla. Además de estos propósitos, el mando, que ha tomado posesión este lunes en un acto sin público y sin prensa por las especiales circunstancias sanitarias actuales, ha establecido los que serán los ejes de su mandato al frente de la comandancia.

El primero de sus propósitos, obviamente, es el de de "descender las cotas de delincuencia en la demarcación" y fortalecer la seguridad ciudadana. Después ha enumerado una serie de colectivos con los que quiere seguir estrechando la colaboración, como son "los jueces, fiscales, abogados y demás operadores jurídicos", así como los "cuerpos hermanos", que son la Policía Nacional, la Unidad Adscrita a la Junta y todas las policías locales de la provincia, "para un mejor aprovechamiento de nuestros recursos humanos y medios materiales".

Luis Ortega Carmona jura su cargo al frente de la Guardia Civil de Sevilla.

El coronel jefe de la Guardia Civil hizo mención a la relación con las administraciones, en especial con los ayuntamientos, y también se refirió a los medios de comunicación, "que tanto apoyo nos dan en la difusión de cuantas noticias generamos". 

Otro de los colectivos que mencionó fue el de las empresas y organizaciones agrarias, "con las que queremos fortalecer el flujo de información para prevenir el delito". Se refiere al elevado número de robos en el campo, que llevó a la Guardia Civil hace unos años a crear equipos especiales para estos delitos, los llamados Roca.

Ortega también se marcó la protección de los colectivos más desprotegidos como uno de los retos de su jefatura. "Las víctimas serán nuestro eje de actuación", dijo, y se comprometió a mejorar la asistencia y atención a las que sufren el maltrato familiar, "colaborando con la consecución de entornos seguros en los espacios de educación, ocio y diversión de los jóvenes". 

Estas palabras cobran especial sentido si se tiene en cuenta que hace apenas unos días la Audiencia Nacional condenó al Ministerio del Interior por la desprotección de una víctima de la violencia machista, que fue asesinada por su marido en Olivares en el año 2016.

Además del maltrato, el nuevo jefe de la Guardia Civil en Sevilla hizo hincapié en perseguir la corrupción de menores y la pornografía infantil, mejorar la prevención y la seguridad de las personas mayores y "constituirnos en baluarte en la lucha contra la trata de seres humanos". 

El coronel calificó a los guardias civiles como "el principal activo" del cuerpo y les aseguró que las puertas de su despacho siempre estarán abiertas. "Siempre me tendrán a su lado para impulsar las mejores condiciones y calidad de vida, y buscar el logro de que la comunicación interpersonal entre todos los componentes de la unidad circule con la mayor fluidez por todos los canales posibles".

Aquí se paró a destacar el papel de las familias, a las que dejó constancia de su agradecimiento. "No es posible conocer plenamente a un guardia civil sin su familia. Nuestra labor de servicio a España se desarrolla en todo momento gracias a que nuestras familias entienden esta vocación, la comparten y colaboran en esa alta misión desde el afecto, la disposición y el sacrificio".

También hubo un mensaje entre líneas para aquellos guardias que se aparten del camino de honradez que siempre distinguió al cuerpo. Luis Ortega comparó a la Guardia Civil con un edificio que "necesita de unos buenos cimientos para ser firme y resistente". Y en ella, esos cimientos son "los valores éticos y morales cuya observancia rigurosa por sus miembros ha permitido el alto prestigio social del cuerpo, que debemos seguir manteniendo y que la sociedad nos va a seguir mandando".

El nuevo jefe del instituto armado finalizó su discurso evocando a la Patrona, la Virgen del Pilar, y a su familia, recordando a su padre y su esposa, "ambos desde esa privilegiada atalaya que es el cielo", y haciendo un guiño a su madre, que no pudo acudir por su avanzada edad, y a todos los familiares que sí le acompañaron.

Un acto sin invitados por el Covid

La toma de posesión sólo contó con la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, y el subdelegado en Sevilla, Carlos Toscano, como únicas autoridades civiles, y fue un acto de carácter interno en la Comandancia de Sevilla. Como representación de todos los guardias bajo el mando del coronel estuvieron presentes un componente por cada uno de los empleos, desde un guardia civil alumno hasta un comandante.

Luis Ortega Carmona, coronel de la Guardia Civil.

Tras rendir honores en el patio de armas de la Comandancia al general jefe de la IV Zona, como máxima autoridad que preside el acto militar, se ha recibido a la Delegada del Gobierno en Andalucía. Tras esto, las autoridades han ocupado su puesto en tribuna. 

A continuación se ha leído la orden de destino por la que se nombra al coronel Luis Ortega Carmona como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, procediendo después a escenificar de forma simbólica el relevo de mando que venía ejerciendo de forma interina el teniente coronel Paulino Salvador Gómez Ramos.

El general jefe de la Zona de Andalucía, Alfonso Rodríguez Castillo, ha leído la fórmula para la toma de posesión, mandando los "vivas a España" correspondientes. Seguidamente, el coronel jefe ha realizado su juramento de cumplir fielmente las obligaciones del cargo de jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, con lealtad al Rey, y guardando y haciendo guardar la Constitución, como norma fundamental del Estado.