La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) que preside Miguel Rus ha mostrado este martes su preocupación por la subida del paro en la provincia de Sevilla, donde el mes de febrero se cerró con 232.847 personas desempleadas.

"Las empresas más vulnerables son las pymes y los autónomos, que suponen un 95% de nuestro tejido productivo"

"Estas cifras son tremendamente preocupantes: la tasa de paro supera el 25%. Esto significa que una de cada cuatro personas está en paro", ha alertado Rus. La patronal señala que la tasa de paro se sitúa en 25,12% (926.900 población activa) mientras que el mes anterior cerró en el 24,88%, lo que supone un agravamiento de la situación si se tiene en cuenta que estos datos no contabilizan aquellos trabajadores que están en ERTE, que actualmente son 26.172, a 28 febrero, según la Seguridad Social. El mes anterior, a 31 enero, había 22.809 trabajadores en ERTE.

En comparación con el pasado enero, el número de parados se ha incrementado en 2.195 personas (0,95%) y, en relación con el mismo mes del pasado año, se produce una subida de 39.378 desempleados más, con lo que el incremento porcentual es del 20,35%.

Los empresarios de Sevilla reclaman ayudas directas a las empresas afectadas que permitan salvar el tejido empresarial ante la prolongación de la pandemia. "La situación derivada de la pandemia, caracterizada por las restricciones y el parón de la actividad económica de diferentes sectores, se alarga cada vez más en el tiempo. Esto desborda reiteradamente las previsiones de las empresas. Por ello, se hace necesaria y urgente la puesta en marcha de mecanismos para conceder ayudas directas a las empresas afectadas que permita salvar el tejido empresarial ante la prolongación de la pandemia", señala Rus.

La patronal recalca que "los datos económicos son desoladores" y que "las empresas, especialmente aquellas relacionadas con el sector turístico, todavía no han podido volver todavía a su actividad de hace un año. Además, las más vulnerables son las pymes y los autónomos, que suponen un 95% de nuestro tejido productivo". Por eso señala la necesidad de "hacer esfuerzos por salvar a nuestras empresas si queremos mantener los puestos de trabajo y volver a los niveles de bienestar previos a la crisis".