Hay parques para disfrutar de la naturaleza y el ocio, para correr y hacer deporte y también para generar riqueza y empleo. Es la apreciación que hacen los inquilinos de los parques empresariales de Sevilla, polígonos donde se mueve la economía local y que, durante años, han arrastrado un déficit de inversiones que en la actual crisis del Covid-19 urgen más que nunca. Ésta es su hora. Lo tiene muy claro Antonio López Balbuena, presidente de la Asociación de Parques Empresariales de Sevilla (APES), que utiliza la anterior comparación para confirmar la escasa atención que hasta hace unos años se ha prestado a estos recintos industriales. Y bastan algunos números: el presupuesto para parques y jardines en Sevilla multiplica por nueve el dedicado a los parques empresariales y hasta 14 veces mayor es el dinero que se destina en la capital a las instalaciones deportivas.

Ésta es la situación que se registra desde 2016. Antes era incluso peor, pues durante el periodo de 2011 a 2015 no hubo inversión alguna, por lo cual se planteó una estrategia plurianual de inversión que se está desarrollando a trompicones, a juicio de los empresarios que, no obstante, reconocen y agradecen la intención del actual gobierno local de impulsar con distintas medidas estos recintos de la capital.

Obras en el PICA.

En este año 2020, en los últimos meses, se han aprobado siete proyectos por 1,7 millones de euros, donde se incluyen remanentes de años anteriores,  a lo que se suma una importante obra en el Polígono Store por 3,2 millones de euros. Estas inversiones se enmarcan en la línea de trabajo municipal para reactivar la economía durante la pandemia.  Además, se están ultimando otros 3 millones de euros en proyectos para 2020-2021 que supondrán importantes mejoras en polígonos como puede ser Chaparrilla y PICA (Carretera Amarilla).

Balbuena celebra la noticia con cierto escepticismo,  pues recuerda que en el caso de Chaparrilla llevan esperando desde 2005 a que se culminen unos trámites para ejecutar un proyecto aprobado y publicado. Un culebrón y buenas intenciones que no siempre se materializan, según el presidente de APES. Por lo tanto son buenas intenciones que nunca se materializan. “No dejo de repetir que hace falta dinero y voluntad ejecutiva por los cargos públicos y por los funcionarios”, apunta. 

"Estas empresas son motores del empleo y están junto a los barrios más pobres de España”, comenta Antonio López Balbuena, presidente de la Asociación de Parques Empresariales de Sevilla (APES)

Actualmente están en marcha o en licitación obras por 4,7 millones de euros. El mayor proyecto se desarrolla en el Polígono Store, donde se sustituyen redes de  abastecimiento y saneamiento, unas labores licitadas por 3,2 millones de euros que va a mantener más de diez meses la calle Nivel del parque levantada. En este parque también se han arreglado calles otras cinco calles con un presupuesto de más de 150.000 euros.

En el Calonge se ha efectuado mejoras en el asfaltado, acerado, parking y luminarias por 595.455 euros. En el PICA es donde se están concentrando en estos momentos más mejoras. La inversión ronda el medio millón de euro en un itinerario peatonal y parking en la calle Economía, también hay obras en Comercio y hay un proyecto de acondicionamiento del espacio comprendido entre la avenida de Andalucía y la Ronda del Tamarguillo  por  181.268 euros que más que a los empresarios, beneficiará según éstos al barrio de Los Pajaritos y a los usuarios del centro comercial Los Arcos, ya que se trata de una zona exterior, con poca incidencia para el polígono. A pesar de ello, fue una petición expresa de la directiva del PICA, según confirma Balbuena.

Bazar chino.

Hay más trabajos cuyo inicio está previsto en septiembre en el polígono La Negrilla, el asfaltado en varios tramos de las calles Imprenta, Ilustración y Gramaje; y PARSI. Y se ha parado una obra de mejora de la pavimentación de las calles Alvaro Alonso Barba, Juan Bautista Muñoz, José de Gálvez y Matemáticos Rey Pastor y Castro en la Cartuja una zona que, aunque cuenta con un entorno muy distinto al de los polígonos, también registra un déficit de mejorar urbanísticas.

A estos proyectos se suman otros por valor de  4,2 millones de euros que han concluido en los polígono Store, PARSI, El Pino, PICA, Calonge y La Negrilla. Entre ellos, esta la rehabilitación de 18   monopostes en Navisa, Su Eminencia, El Refugio, El Pino, PICA, Aeropuerto, Pineda, San Jerónimo, Store, Calonge y Chaparrilla.

Justo cuando el panorama empezaba a cambiar para los parques empresariales, la crisis del Covid ha golpeado a estas pequeñas empresas. “Es un momento crítico y es la hora de que la Administración apueste por la economía local y estos polígonos, que nunca han figurado entre las prioridades municipales”, reitera Balbuena, que recuerda el acuerdo alcanzado por el pleno municipal a finales de 2019, que recogía el compromiso de mejorar las infraestructuras y también servicios de los parques empresariales y que se resumía, en primer lugar, en la elaboración de un plan director que recoja las necesidades de estas empresas y establezca un cauce específico y directo entre ellas y el Ayuntamiento de Sevilla.

Clientes y mascarillas en las empresas de los parques empresariales.

En concreto, se contempla un plan de mejora de la señalización, coordinado con otras Administraciones públicas, el estudio de más paradas de Tussam y apeaderos de Renfe, un plan de mejora de la limpieza y cuidado de las zonas verdes, la cesión de terrenos municipales en desuso para centros asistenciales o guarderías y la consolidación de un plan de inversiones plurianual que ya está dando sus frutos.

Una voluntad que en el inicio de la crisis del Covid se ha reafirmado con la aprobación de diez puntos para reactivar la economía en estos recintos y que centrarán una próxima campaña municipal en unos parques que, a la vuelta del verano, han ido retomando la actividad en mayor medida que otras zonas comerciales de la ciudad.

Más movimiento pero menos negocio

Durante el confinamiento los parques empresariales encendieron las alarmas ante el aumento de los robos que provocó el parón en la actividad. Tras la nueva normalidad, algunas persianas siguieron bajadas a causa de los ERTEs y el movimiento volvió a disminuir en los meses de verano.

Pero septiembre ha devuelto los coches y camiones a estos recintos donde los mesones acusan una pérdida de hasta el 40% del negocio. En otras empresas el verano no ha supuesto mucha variacion con el año anterior, “pero no podemos confiarnos porque los bazares chinos y grandes superficies, competidores, estuvieron cerrados”, comenta Balbuena.