El Ayuntamiento de Sevilla ha impuesto 254 multas en el último año y medio a dueños de perros que no recogieron los excrementos del suelo. Cada una de las sanciones de la llamada patrulla anticaca, compuesta por agentes de la Policía Local e inspectores de Lipasam, tienen un importe de 150 euros. “El objetivo es aumentar la concienciación y, sobre todo, establecer un mecanismo inspector y sancionador ante uno de los principales problemas de limpieza que tienen nuestros barrios por el incivismo de determinadas personas”, señaló el delegado Juan Carlos Cabrera.

Patrulla en los parques.

Por distritos, son los de Norte (1.111 inspecciones y 47 denuncias), Nervión (1.459 y 30), San Pablo-Santa Justa (1.173 y 27), Este-Alcosa-Torreblanca (1.796 y 26) y Casco Antiguo (1.514 y 21) en los que más intervenciones se han llevado a cabo durante los últimos 18 meses. “En términos generales, aunque se actúa en toda la ciudad, hay zonas en las que se está logrando una mayor concienciación y en las que se está reduciendo el número de excrementos en la vía pública”, comentó Cabrera. Los policías y los inspectores de Lipasam han informado en ese mismo tiempo a 12.473 propietarios de perros.

La gerente de la empresa de limpieza, Virginia Pividal, explicó que a la labor de este dispositivo se une una nueva campaña de comunicación y sensibilización a través de medios de comunicación y de soportes en la vía pública en relación con la recogida de los excrementos de las mascotas. Esta nueva campaña se enmarca dentro del Reto Lipasam con el objetivo de aumentar la concienciación sobre la necesidad de mantener limpia la ciudad.