El Ayuntamiento de Sevilla ha publicado un bando municipal en el que llama a la responsabilidad y solidaridad de la ciudadanía en el consumo de agua ante la situación excepcional de sequía que afecta a toda la Cuenca del Guadalquivir.

En dicho documento se aboga por “evitar usos poco necesarios” del agua, como por ejemplo “el riego y el baldeo en fincas particulares”, para así preservar un bien esencial que ahora “es más escaso que nunca”.

El alcalde hispalense, Antonio Muñoz, esgrime en este bando que el Ayuntamiento, de su lado, ha resuelto ya “reducir el uso de agua potable en los servicios municipales de riego y baldeo de calles y zonas verdes”, al apostar por un “uso racional” del agua en este periodo de escasez.

Con tales cambios se persigue “alcanzar el objetivo de ahorro en el consumo de agua que permita prolongar las reservas actuales”, pues desde mayo de 2018 el volumen de agua embalsada se ha reducido debido a la falta de aportaciones a los embalses, consecuencia de la falta de lluvia.

De esta forma, se ha pasado del máximo de capacidad, 641 hectómetros cúbicos, a los 320 actuales, una merma de más de 300 hectómetros cúbicos. De hecho, en el presente año hidrológico las aportaciones han sido de 57 hectómetros cúbicos.