El equipo de Juan Espadas diseña desde hace semanas el día después del coronavirus. Cuando se inicie el desconfinamiento y la ciudad comience a recuperar el pulso, sin que el transporte público pueda asumir la demanda habitual y con el distanciamiento que impone evitar contagios. La idea es ganar espacio para peatones y bicicletas. Este plan progresivo arranca este fin de semana en los principales accesos al Casco Antiguo y Triana.

A la medida puesta en marcha el pasado fin de semana con la apertura de los parques de la ciudad, hay que sumar ahora que los sevillanos podrán disfrutar desde este sábado de varias calles y avenidas para pasear, jugar con los niños o hacer deporte. El plan incluye restricciones de tráfico para no residentes en el centro y conjunto histórico de Triana, lo que se puede considerar como una prueba piloto del Plan Respira.

En el conjunto histórico se establecerán restricciones al acceso de vehículo salvo residentes y taxis en los accesos a través de las calles Águilas y de San Pablo. También se impedirá la circulación por la calle Betis salvo residentes y vehículos autorizados para favorecer a los vecinos del conjunto histórico de Triana. El horario de estas restricciones será de 10:00 a 15:00 horas, aunque se realizará un seguimiento permanente para adoptar las medidas necesarias.

En esta primera fase se han seleccionado zonas como el centro y el conjunto histórico de Triana donde no hay grandes parques cerca y las calles son estrechas lo que dificulta el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias. A partir del siguiente fin de semana, el Ayuntamiento trabaja en un plan de peatonalizaciones de grandes vías en distintos barrios de la ciudad.