Un profesor enjuiciado este miércoles por abusos sexuales a una alumna de 16 años, a la que presuntamente siguió hasta el cuarto de baño del colegio y le besó en la boca en contra de su voluntad, ha negado los hechos y declarado que fue ella quien se "abalanzó" a él y le dio un beso "en el brazo izquierdo".

El juicio se ha celebrado en el juzgado de lo Penal 15 de Sevilla y en el mismo, según informaron a Efe fuentes del caso, la Fiscalía ha cambiado su petición de pena de dos años de prisión a una multa de 20 meses a razón de seis euros diarios (3.600 euros) mientras la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, ha rebajado su petición de dos años y tres meses de prisión a dos años.

Los hechos se remontan al 13 de mayo de 2016 en un colegio de Sevilla capital -en el que ya no están ni la víctima ni el acusado- cuando la joven ayudaba a otra niña más pequeña en el servicio y entró en clase del profesor, ubicada junto al cuarto de baño, a pedir un pañuelo de papel.

El profesor se lo dio y sin que ella se diera cuenta, según ha relatado la denunciante (ya mayor de edad) la siguió hasta el cuarto de baño donde, la agarró por la cintura y le dio un beso en la boca. La víctima ha ratificado así los hechos denunciados por su padre ante la Policía Nacional, previo aviso de la dirección del centro que también lo puso en conocimiento de la Policía.

El acusado ha negado que todo ocurriera así y ha atribuido su relato a que no prestaba a la chica la atención que quizás ella buscaba.

Según su relato, fue la chica la que se le "abalanzó" y lo "besó en el brazo izquierdo" de forma "sorpresiva". En el juicio han testificado varios amigos de la joven, que han indicado según las mismas fuentes que ésta les contó lo sucedido, y profesores del centro a petición de la defensa apoyando la versión del acusado.

También ha testificado el director del centro, que ha señalado que tras el incidente realizaron varios informes y concluyeron que los hechos habían sucedido como relató la joven, por lo que aunque tras los mismos el profesor no se incorporó al colegio por causar baja y meses después lo despidieron.

Igualmente ha declarado la pedagoga del colegio que realizó un test psicológico a la víctima y ha ratificado sus conclusiones de que sus declaraciones "se aproximan bastante a la verdad".

Las acusaciones piden también para el profesor tres años de inhabilitación para ejercer cualquier profesión que implique contacto con menores y que indemnice a la joven con 1.500 euros por los daños morales causados. Tras la vista oral celebrada hoy el juicio ha quedado visto para sentencia.