Han pasado casi cuatro meses desde que se iniciaron los trabajos de tala sobre el ficus de San Jacinto, que más tarde fueron paralizados por un juez, y las protestas continúan. Alrededor de un centenar de personas se han vuelto a echar a la calle este sábado, en esta ocasión en la Plaza Nueva, en defensa del centenario ejemplar para exigir "soluciones eficaces" para su protección, con "garantías de seguridad para las personas y los bienes".

La concentración coincide con la recta final del plazo de 60 días concedido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número nueve de Sevilla, que suspendió por ese tiempo las actuaciones judiciales al presentar las partes implicadas en la tala un escrito solicitando la suspensión al "encontrarse en vías de alcanzar un acuerdo". No obstante, el plazo no expira mientras las partes mantengan las negociaciones.

Durante el acto de protesta, la Plataforma en Defensa del Ficus de San Jacinto dice haber entregado "mil octavillas", entre manifestantes y transeúntes. "Hemos hecho que nuestro mensaje se oiga, reforzándonos como plataforma", indican las fuentes consultadas.

La Plataforma ha sugerido que para la conservación del ejemplar la iglesia sea "protegida mediante una barrera antirraíces a lo largo de la fachada, en una profundidad de entre 60 centímetros y un metro, y la colocación de barreras impermeables que impidan la posible actuación de las raíces sobre el edificio".

Asimismo, ha planteado que el ficus sea "analizado" por expertos para "evaluar el estado y establecer las pautas a seguir con el mismo para su conservación y mantenimiento, de forma que sea compatible con la seguridad de las personas y el edificio". En caso de que la parroquia "se niegue a devolver el espacio a su uso público", la Plataforma ha defendido que el Ayuntamiento debe "asumir el cuidado necesario y las aplicaciones de las medidas propuestas por los expertos".

El juez que tramita el recurso promovido por la AMJA contra la licencia concedida por el Ayuntamiento de Sevilla a la parroquia de San Jacinto para la tala del ficus centenario, que se alza en el patio delantero de dicha iglesia, acordó suspender 60 días las actuaciones judiciales después de que todas las partes del procedimiento judicial presentaran un escrito solicitando la suspensión del proceso por "encontrarse en vías de alcanzar un acuerdo".