José R. S., el ciudadano detenido  esta semana por la Policía Nacional en cumplimiento de una orden cursada a través de Interpol por la Policía brasileña, negó ayer haber explotado sexualmente nunca a ninguna mujer. En declaraciones a este periódico, José R. S. expuso que nunca ha sido condenado por ningún delito relacionado con la prostitución y que está pendiente desde el año 2005 de un proceso judicial abierto contra él y su esposa, cuyo juicio espera que se celebre cuanto antes.

Este hombre aseguró que lleva casi nueve años acudiendo a firmar en los juzgados los días 1 y 15 de cada mes, además del perjuicio económico que le ha acarreado la fianza que tuvo que depositar en el inicio del procedimiento judicial. Sobre su reciente detención, José R. S. expuso que responde a una orden internacional emitida por la Policía brasileña que se actualiza cada cinco años. Tras su detención, fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional y quedó en libertad.

José R. S. admitió ser el dueño de varios clubes de alterne, pero aseguró que nunca ha obligado a una mujer a ejercer la prostitución. "Todo lo contrario, soy partidario de que se regularice la prostitución, y suelo colaborar con la Policía cuando tengo conocimiento de algún caso de explotación. No soy ningún delincuente ni tampoco un proxeneta", expuso. La Policía brasileña mantiene abierta una reclamación contra él por su presunta participación en una red de tráfico de mujeres que eran captadas en Brasil y traídas a España bajo la promesa de un empleo remunerado en este país y luego obligadas a prostituirse, cargos que el detenido ha negado en todo momento.