La reordenación de los suelos portuarios del Batán donde quiere instalarse el proyecto Sevilla Park, con su macroauditorio, no estará lista hasta finales de 2018 o como mucho principios de 2019. Es decir, con el mandato de Juan Espadas prácticamente acabado. Esos son los cálculos que baraja la Gerencia de Urbanismo.

La propuesta de modificación puntual del Plan General de la ciudad (PGOU) fue acordada este martes por el Ayuntamiento de Sevilla y la Autoridad Portuaria. Este documento debe ser aprobado este mes en su trámite inicial por el consejo de la Gerencia de Urbanismo y por el Pleno municipal. Luego se someterá a exposición pública para recibir alegaciones y sólo entonces podrá aprobarse definitivamente ese cambio del PGOU, que recogerá la salida de la compañía de hodrocarburos CLH de estos suelos, en cumplimiento de la sentencia de 2011, y la reordenación de los suelos de la zona del Batán en los que se podrá compatibilizar la actividad industrial, comercial, equipamientos y una amplia franja de zona verde y espacios libres. Una vez culminada esa modificación del PGOU hay que desarrollar el plan especial de la zona que concrete la distribución de suelos y los usos.

"Es una reordenación ambiciosa que afecta a 478.000 metros cuadrados y que va a permitir la integración puerto-ciudad y mejorar la cualificación ambiental de la zona con la salida de CLH y la nueva zona de espacios libres recuperando la franja del río", explicó ayer el delegado de Hábitat Urbano Antonio Muñoz, quien calcula que toda la tramitación puede culminar en 18 meses para impulsar los proyectos y ejecutar la salida de CLH.

El promotor de Sevilla Park dijo hace meses que seguía interesado en estos suelos.