No será hasta septiembre cuando los sevillanos y turistas podrán degustar, de nuevo, las famosas croquetas de cola de toro, su sabrosa ensaladilla o su exquisita presa a la mostaza. El Restaurante Becerrita, situado en la Ronda Histórica, junto al capilla de los Negritos, no reabrirá sus puertas hasta septiembre. 

Así lo ha comunicado su dueño, Jesús Becerra, en un whatsapp que ha enviado a sus clientes habituales. La razón que lleva a este referente de la hostelería sevillana a postergar su apertura tres meses es el panorama que se le presenta a dicho sector, condicionado por las medidas de seguridad e higiene establecidas hasta alcanzar la normalidad. 

"Definida lo que será la realidad hostelera en Sevilla durante los próximos meses y teniendo en cuenta la limitación de terraza y las características de Becerrita, hemos decidido volver en septiembre", refiere en el comunicado Becerrita, quien añade que "a nuestra vuelta, mantendremos la esencia de Becerrita, con nuestro habitual servicio y gastronomía".

Una encuesta previa a los clientes

Este restaurante es uno de los que gozan de mayor prestigio y en los que se ofrece una de las ofertas culinarias mejor elaboradas de Andalucía. Tal decisión se toma tras enviar un cuestionario a sus clientes más habituales para conocer la opinión sobre las distintas fórmulas barajadas para su reapertura en la desescalada. Entre ellas no se descartaba el elaborar platos propios para ser llevados a casa.

Finalmente, y tras recibir estas valoraciones, se ha decidido hacerlo de la forma habitual y, para ello, es necesario esperar a que pase el periodo en el que aún permanecerán vigentes ciertas restricciones. 

La decisión de Becerrita se da a conocer en un momento sumamente complicado en el sector, uno de los más perjudicados por la crisis del coronavirus. A las pérdidas ocasionadas por el cierre al que se han visto obligados los profesionales durante los dos meses que ha durado el confinamiento, se suman ahora las limitaciones derivadas por las medidas de seguridad e higiene, que impiden que la actividad funcione al 100%.