Sevilla es la decimoquinta ciudad más cara para coger un taxi, justo por delante de Barcelona, al mismo nivel de Granada, y por debajo de Madrid o Valencia. Un estudio sobre las tarifas de los taxis en 45 ciudades españolas revela que las diferencias de precios pueden llegan hasta el 132% en desplazamientos con unas características similares, y una de sus conclusiones es que el municipio catalán de Tarragona cuenta con las tarifas más elevadas del país, seguido de San Sebastián y Gerona. Las tarifas más bajas son las de Las Palmas de Gran Canaria, Lanzarote y Santa Cruz de Tenerife.

De lo más criticado sobre la capital andaluza en el documento es el importe fijo que se cobra a los pasajeros que quieren desplazarse al aeropuerto de San Pablo a coger un vuelo o recoger algún familiar o amigo. 22,20 euros durante el día y 24,75 por la noche. Hay diez ciudades españolas que lo hacen, aparte de Sevilla, como Bilbao, Granada o Pamplona. Madrid tiene una tarifa específica para estos recorridos dependiendo de la dirección; en los viajes con origen o destino entre el aeropuerto y el interior de la Calle 30 se aplicará una tarifa fija de 30 euros. Barcelona y Badajoz son las que cobran el importe mínimo más alto (que se aplica a las salidas desde el aeropuerto), 20 euros. Le sigue Málaga, con 15,21 euros en su tarifa día y 19,01 por la noche. La asociación Facua se opone a que los usuarios paguen suplementos o tarifas fijas en taxis en aeropuertos o estaciones de trenes y autobuses, ya que no existe una mayor calidad del servicio que lo justifique y resultan perjudiciales para buena parte de los usuarios.

La asociación de consumidores también considera que no hay justificación para encarecer el servicio los fines de semana más allá de aplicar la tarifa de las noches de los días laborables, por ello solicita a los ayuntamientos que garanticen un número de vehículos suficiente para aumentar la demanda en esos días desde la perspectiva de que se trata de un servicio público y no concediendo incrementos tarifarios al sector.

Las mayores diferencias por trayecto se encuentran en el kilómetro día (bajada de bandera más un kilómetro o carrera mínima), entre los 5,33 euros de San Sebastián y los 2,33 de Las Palmas de Gran Canaria. En Sevilla sale a 3,63. En todas las tarifas, la subida media en el último año ha sido del 1,5%. Aunque no en todas las ciudades el incremento fue el mismo: Cuenca un 14%, Badajoz un 4,3% o Murcia un 3,9%. La bajada de bandera cuesta una media de 1,83 euros en la tarifa día y un 33,9% más (2,45 euros) en la tarifa noche y festivos. Dependiendo de la ciudad, el precio de la bajada de bandera varía en hasta un 350% en la tarifa diurna de los días laborables y un 344% en la tarifa noche y festivos. La más cara es San Sebastián ya que sale a 4,05 euros en tarifa día, y Tarragona en tarifa noche y festivos, a 5,33 euros en la tarifa noche y festivos. Las bajadas de bandera más económicas son la de Ceuta, 0,90 euros (en la diurna), y los 1,20 euros de Castellón en la nocturna. En Sevilla es de 1,33 durante el día y 1,62 euros por la noche.

El precio medio de la carrera mínima es de 3,26 euros en horario diurno y de 4,31 (un 32,2% más) las noches y los festivos. Las más baratas corresponde de nuevo a Las Palmas (1,70 euros en horario diurno) y también a Barcelona, 2,10 por la noche. En Sevilla es de 3,63 y 4,53, respectivamente.