Un tiroteo ocurrido a las puertas de una discoteca de Sevilla acabó el pasado viernes con una persona herida de bala. La víctima es Francisco Javier P. O., de 23 años y con un extenso historial delictivo, por lo que la Policía Nacional trabaja con la hipótesis del ajuste de cuentas. Los hechos ocurrieron la madrugada del jueves al viernes en la calle Cromo, en el polígono Calonge.

El delincuente se encontraba en el interior de una sala de fiestas ubicada en una nave de esta calle. En un momento de la noche, salió a fumar un cigarrillo a la puerta. Allí le estaban esperando dos personas dentro de un coche, desde donde abrieron fuego contra él. Los pistoleros dispararon dos veces. Una de las balas no le dio y la otra le alcanzó en una pierna. Sufrió una herida en el fémur y tuvo que ser trasladado a un hospital de la capital andaluza, donde fue operado de urgencia. En el hospital está custodiado por una patrulla de la Policía Nacional.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha abierto una investigación sobre los hechos. Por el momento se desconoce quiénes son los autores de los disparos. La hipótesis más sólida es la del ajuste de cuentas, ya que el herido es un delincuente muy activo y conocido en los bajos fondos de la capital andaluza. Se investiga si el asunto puede estar relacionado con el mundo del narcotráfico y con algún robo de drogas entre narcos.

Hasta el lugar de los hechos acudió un equipo de la Policía Científica. Se acordonó la zona para evitar la contaminación de la escena del tiroteo y se recogieron casquillos del calibre 9 milímetros. Se están investigando también las vainas para comprobar si el arma utilizada está relacionada con algún que otro delito reciente. 

Francisco Javier P. O. fue condenado recientemente a diez años de cárcel por un intento de homicidio. Ocurrió en otra discoteca de la zona de Nuevo Torneo en enero de 2019, en un caso por el que también fue condenado Iván H. P., el Ivi, uno de los delincuentes más conocidos de Sevilla. Francisco Javier P. O. y la víctima comenzaron una discusión "al parecer por razones relacionadas con una mujer", según figura en la sentencia de la Audiencia de Sevilla.

La pelea continuó en la calle, donde los condenados propinaron una paliza al hombre con el que discutían. En un momento de la reyerta, Francisco Javier P. O. le asestó dos golpes por la espalda con un arma blanca "con intención de acabar con su vida" y otros dos en el glúteo izquierdo. Luego, idearon un plan para arrojar al herido al río. Llegaron a meterlo en el maletero de un coche pero finalmente desistieron y lo llevaron a un centro de salud. La víctima sufrió lesiones en la médula espinal y ha quedado en silla de ruedas.

Diez meses después de esta agresión, en octubre de 2019 cuando estaba siendo buscado por su participación en la misma, atropelló presuntamente a un motorista de la Policía Nacional que lo detectó cuando viajaba de copiloto en un coche por una calle de Pino Montano. Finalmente sería detenido poco después. 

Desde que era menor de edad, Francisco Javier P. O. se dedicaba a los robos a punta de navaja o sirlas, como se conoce este tipo de delito en el argot policial. Después fue escalando en el mundo de la delincuencia. Procede del Polígono Norte, en una de cuyas calles, Hermano Pablo, se grabó y difundió un vídeo la pasada Navidad disparando un arma de guerra.