Victoria Esperanza, la niña sevillana que recayó de la leucemia, ya tiene donante de médula: "Es un alivio enorme"
Su familia emprendió una campaña en redes para potenciar la donación y, apenas unos meses después, será sometida al trasplante en diciembre
Una campaña por Victoria Esperanza que puede salvar muchas vidas
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Después de meses de incertidumbre, la sevillana Victoria Esperanza, de seis años, y su familia recibieron la noticia que tanto habían esperado: ya hay donante compatible para su trasplante de médula ósea. Y, no uno, sino dos. La emoción es indescriptible. Su madre, María del Mar Fernández, recuerda con emoción el momento en el que recibieron la noticia. "Nos citaron en el hospital y nos dijeron que Victoria estuviera con sus profesores, porque necesitábamos escuchar la noticia solos. Fue entonces cuando nos contaron que no uno, sino dos donantes eran compatibles. Fue un alivio enorme", sostiene.
Victoria Esperanza, que desde los tres años ha enfrentado la leucemia linfoblástica B, no pudo contener su alegría al enterarse. "Se puso a cantar por todo el hospital tengo donante, tengo donante, abrazando a las enfermeras y compartiendo su felicidad", relata María del Mar. De hecho, es ella misma quien ha comunicado a la sociedad la buena noticia a través de un vídeo que ha emocionado a las redes. "¡Hoy quiero contaros una cosa muy importante: tengo donante!", afirma entre risas la pequeña.
Actualmente, Victoria Esperanza está realizando las pruebas previas al trasplante. Un aspirado de médula comprobará que su médula esté limpia y preparada para recibir al donante. El próximo 26 de noviembre recibirán los resultados definitivos y, si todo va bien, el trasplante se llevará a cabo en diciembre en el Hospital Virgen del Rocío.
El camino hasta aquí no ha sido fácil. Su caso se hizo viral después de que, tras superar su primera batalla contra la leucemia y tocar la campana que simboliza el final de su tratamiento, en junio de este año se detectara una recaída. Desde entonces, Victoria Esperanza ha seguido con quimioterapia mientras su historia recorría redes sociales, medios de comunicación y asociaciones, despertando solidaridad y conciencia sobre la importancia de hacerse donante de médula ósea.
Para María del Mar, la campaña ciudadana ha sido tan importante como la medicina. "No es sólo por Victoria, es por todos los que están esperando a su compatible. Gracias a ella, más personas se han hecho donantes y han descubierto que salvar una vida es algo que todos podemos hacer", subraya.
Hoy, la noticia del donante ha transformado la espera en esperanza. Victoria Esperanza vuelve a sonreír con la certeza de que no está sola en su lucha, y que, muy pronto, podrá dar el siguiente paso hacia la vida que merece.
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