La campaña de vigilancia europea de RoadPol Operation Truck&Bus, desarrollada en España por la Dirección General de Tráfico (DGT) entre los días 7 y 13 de febrero, se ha saldado en la provincia de Sevilla con un total de 605 vehículos controlados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. De ellos, 177 conductores de camiones y 4 de autobuses fueron denunciados por no cumplir algunos de los preceptos de la normativa.

Dentro de los trabajos de colaboración con la organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL), se ha controlado también el origen de los camiones y autobuses: el 95,7% eran residentes, el 4% eran vehículos procedentes de la Unión Europea y el 0,3%, no residentes en la Unión Europea.

Las denuncias sobre la documentación relativa al vehículo, conductor o al operador han sido las más numerosas. En concreto, los agentes comprobaron que 84 conductores (78 camiones y 6 a autobuses) presentaban irregularidades administrativas, lo que ha supuesto el principal motivo de infracción en esta campaña. 

Los agentes de tráfico han tramitado 12 denuncias por cuestiones relacionadas con el tacógrafo, y 65 denuncias por infracciones relativas a los tiempos de conducción, todas ellas imputadas a camiones. Un exceso en el tiempo de conducción puede generar fatiga y distracciones, aumentando el riesgo de sufrir o provocar un accidente.

En lo que respecta al cinturón de seguridad, otro de los pilares básicos de la seguridad vial, se han interpuesto tres denuncias, todas ellas a camiones.

Las denuncias por exceso de peso o inseguridad de la carga en camiones han supuesto un total de 27 denuncias, aunque ninguna ha constituido motivo de inmovilización del vehículo.

En relación a las denuncias de conductores de camiones o autobuses que conducían bajo los efectos de alcohol y/o drogas, aunque no se detectaron positivos en conductores de autobuses, sí resultaron positivos a drogas cuatro conductores de camiones y otro ha resultado positivo a alcohol.