Sevilla FC

"Iremos a por más", el firme compromiso ante los más fieles de Castro

Domingo Muñoz, socio número 1, se dirige al público tras recibir su diploma por sus 75 años junto a José Castro.

Domingo Muñoz, socio número 1, se dirige al público tras recibir su diploma por sus 75 años junto a José Castro. / Antonio Pizarro

"Gracias por vuestra entrega, gracias por vuestro sevillismo. Iremos por más. ¡Viva el Sevilla!". Así concluyó José Castro su encendido discurso de elogio a los Fieles de Nervión, esos socios de forma ininterrumpida durante al menos 25 años. En el regreso del acto que volvió a reunir al sevillismo de base tras dos años suspendido por la pandemia, la gratitud cobraba más sentido que otras veces. El presidente del Sevilla condecoró a los sevillistas que se abonaron en los años malos, en las temporadas de la desazón, aquellos que se sacaron el carné entre 1995 y 1997 y no se borraron pese al descenso del Carlos Tartiere, los que cumplen las bodas de plata.

Fueron los años en que el sevillismo se echó a la calle de forma masiva, en la cálida tarde del 2 de agosto de 1995, por el descenso administrativo que decretó la LFP por el retraso del aval para la inscripción en la Liga 95-96. El descenso administrativo a Segunda B, con el equipo clasificado para la UEFA, no se produjo por el impulso de aquellos más de 30.000 sevillistas. Pero el terremoto provocó la dimisión de Luis Cuervas, la entrada de José María González de Caldas y la apertura de la guerra accionarial que dio origen a Sevillistas de Nervión para la compra del paquete maldito. El Sevilla terminaría cayendo a Segunda División en 1997, pero muchos de aquellos que se habían hecho socios en el bienio anterior continuaron siendo fieles y ayer obtuvieron el premio a tan acendrada lealtad.

José Mérida Guillén recibe de José Castro el diploma por sus 60 años de socio, junto a Gabriel Ramos. José Mérida Guillén recibe de José Castro el diploma por sus 60 años de socio, junto a Gabriel Ramos.

José Mérida Guillén recibe de José Castro el diploma por sus 60 años de socio, junto a Gabriel Ramos. / Antonio Pizarro

Ahora, esos mismos, que por aquel entonces ni siquiera podían imaginar que llegarían 10 títulos y 20 finales en el siglo XXI, se preguntan qué va a ser del nuevo Sevilla de Champions. "Por aquel entonces, luchábamos en la calle por esa permanencia en Primera División que nos querían arrebatar en el despacho, celebrábamos como locos el gol de Suker ante el Olympiacos que nos metía en unos simples octavos de final de la UEFA y llorábamos desconsolados por el descenso del Carlos Tartiere, después de más de veinte campañas consecutivas en Primera División", recordó Castro.

"Hoy, tanto las lágrimas como las alegrías tienen un sabor muy distinto. Hoy el Sevilla no celebra una clasificación europea, porque ya no sólo jugamos en Europa… Hoy jugamos un año sí y otro también la Champions", continuó en su discurso a los sevillistas más leales. "Hoy no lloramos por un descenso, lo hacemos al recordar éxitos recientes, momentos únicos que nos han convertido, entre otras cosas, en el rey de la UEFA Europa League".

Y, ante esos fieles que vivieron "épocas verdaderamente complicadas", el dirigente utrerano se comprometió a seguir su hálito de fidelidad y exigencia continuas para seguir haciendo crecer al Sevilla, con nuevos retos por delante. "Seguid empujando, seguid siendo exigentes y a la vez generosos, porque vuestra exigencia cincela nuestra determinación por seguir creciendo. Y porque vuestra generosidad alimenta nuestro firme compromiso por daros aún más gloria", dijo Castro, que ensalzó esa lealtad a prueba de frustraciones.

Pedro Ellauri, responsable de los servicios médicos, recibe su obsequio por sus 50 años de socio. Pedro Ellauri, responsable de los servicios médicos, recibe su obsequio por sus 50 años de socio.

Pedro Ellauri, responsable de los servicios médicos, recibe su obsequio por sus 50 años de socio. / Antonio Pizarro

"Si hoy el Sevilla Fútbol Club ha recuperado la etiqueta de grande del fútbol español es en gran parte por vosotros, los más fieles, los que nunca dejasteis solo a este club, los que lo empujasteis en sus momentos más complicados, los que salisteis a la calle en agosto del 95, los que renovasteis vuestro carnet en el verano del año 2000 cuando volvíamos al infierno por segunda vez en tres años… Vosotros, los Fieles de Nervión, tenéis mucha culpa del gran Sevilla que hoy disfrutamos", aseguró.

Castro no habló de fichajes, más allá de recordar que los sevillistas, antaño, pagaron el de Bertoni. Castro hizo promesas genéricas sobre el hálito del crecimiento que ofrecieron durante décadas los fieles. Y esas promesas a los que nunca fallan, como el socio número 1, son las que comprometen de veras. A falta de fichajes, compromiso firme de crecer.

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