Triunfo de alivio del Sevilla Atlético ante el Betis Deportivo que tuvo casi todos los ingredientes de un derbi de rivalidad, pese a que el único que tenía algo en juego, de cara a la clasificación, era el filial sevillista. Emoción, tangana colectiva final, el portero del Betis Deportivo subiendo a rematar una falta en la última jugada, ocasiones e incertidumbre. El derbi chico respondió a las expectativas y se decantó por un golazo de Luismi Cruz.

El equipo de Alejandro Acejo suspiró de alivio al final, puesto que estos tres puntos lo consolidan fuera de los puestos de descenso, ya con 42, con tres más que el decimosexto, el Cornellá, y cuatro más que el Atlético Sanluqueño. Pero todavía queda mucha tela que cortar.

El Betis Deportivo, pese a llegar a este duelo de rivalidad ya con el descenso de categoría consumado, presentó combatividad y en algunas fases, sobre todo al final, buen juego. Pero no halló efectividad y tuvo poco remate.

El Sevilla Atlético, en cambio, sí que tuvo varias ocasiones para no haber tenido que estar sufriendo hasta el final, con el corazón encogido en cada centro o cada balón que pululó por la corona del área sevillista.

Isaac Romero pudo haber evitado ese sufrimiento con dos acciones tras el 1-0 de Luismi Cruz. Primero estrelló un trallazo en la cruceta y luego falló el mano a mano con Dani Rebollo, tras un sutil pase de Carlos Álvarez que lo dejó solo en el área.

No fue así y la emoción duró hasta el final, después de un partido que tuvo distintas fases. La primera fue de dominio sevillista. Con presión y líneas adelantadas, el equiop de Acejo se imponía al de Pablo del Pino y creaba las primeras llegadas.

En el minuto 8, Luismi Cruz afinó por primera vez la puntería. Lanzó por el lado del portero una falta muy intencionada desde la frontal y Dani Rebollo tuvo que estirarwse y desviar a córner. En el 12 fue Nacho Quintana el que, en otra acción a balón parado, se revolvió en el área y disparó con fuerza, pero salió desviado por poco. Y en el 16, un ataque rápido de Zarzana por la derecha, con taconazo a Valentino y centro de éste, no fue aprovechado por muy poco por Iván Romero, cuyo control ante el meta se le fue algo largo...

Eran los mejores minutos de un Sevilla Atlético que salió en tromba, dispuesto a llevarse el derbi y tres puntos importantísimos tras los resultados de los rivales directos. Pero el Betis Deportivo también tenía cosas que decir y por el costado de Marc Baró, apoyándose en Fekir, empezó a percutir. Javi Díaz tuvo que blocar un centro peligroso del carrilero bético en el minuto 22.

La réplica fue una jugada casi calcada en la otra área, con cambio de orientación y centro peligrosísimo de Juan María que interceptó Dani Rebollo ante Iván Romero. El partido se había abierto y Juan Cruz percutió para el Betis por la izquierda, aunque respondió la defensa sevillista.

Con otra gran ocasión del Sevilla Atlético terminó prácticamente ese intercambio. Zarzana recortó hacia dentro y sacó un centro a pierna cambiada que cabeceó cruzado Nacho Quintana anticipándose a su par (38'). Salió desviado por poco.

Tras el descanso el partido siguió abierto, aunque el filial franjirrojo, como en la primera parte, apretó de inició. En esta ocasión lo hizo más por dentro que por fuera y por ahí encontró la vía del gol. Tras un robo en la medular de Kike Salas, Juanlu conectó con Luismi Cruz, quien controló en el área, recortó ante el acoso de Marc Baró y superó con un tiro ajustadísimo al poste a Dani Rebollo. Un señor gol que premiaba la constancia sevillista (54').

El filial blanquirrojo no cejó en su empeño de mandar con presión en el campo contrario. El filial verdiblanco asumió mal el golpe del gol y a punto estuvo de dimitir con estrépito del partido. El recién salido Isaac Romero tuvo dos grandísimas ocasiones para haber puesto distancia en el marcador. Pero primero su disparo cruzado, casi de la nada, se topó con la cruceta (60'). Habría sido un golazo. Y luego, ya en el 78, no atinó a colarla en el mano a mano con Dani Rebollo.

Esta ocasión sacudió un poco el dominio bético, ya que el equipo de Pablo del Pino, en el último cuarto de hora, sí dio un claro paso adelante. Presionó más arriba e impidió la salida limpia de un Sevilla Atlético al que los cambios no le sentaron excesivamente bien. Salvo por la forma en que Carlos Álvarez, con conducciones y combinaciones en corto, comenzó a sacudirse esa pegajosísima presión bética.

Esta estuvo a punto de dar sus frutos, sobre todo en un pase interior de Yassin Fekir a Tavares, cuyo disparo escorado provocó la estirada de Javi Díaz (76'). Llegaron varios córneres, uno de Marc Baró hacia dentro que tuvo que blocar el portero sevillista (89'). Una falta peligrosísima en la frontal de Kike Salas a Moha que Raúl lanzó junto a una escuadra (83'). Alguna caída en el área sevillista que calentó el ambiente... El partido estaba electrizante. Pero el Sevilla Atlético se agarró a su oficio, la tangana final quedó en anécdota, y los jóvenes de Alejandro Acejo amarraron tres puntos importantísimos para su supervivencia en la categoría.