La eliminación de los octavos de final de la Liga de Campeones supone un serio traspié presupuestario. José María Cruz, en la Junta General de Accionistas del Sevilla celebrada el pasado 4 de diciembre, presentó un presupuesto de riesgo muy elevado desde el mismo momento que tenía un resultado de cero, después de muchos años en los que el club tuvo siempre números positivos. Pero para llegar a ese resultado cero debía alcanzar los cuartos de final de la Champions.

Usando las palabras textuales del director general del club cuando presentó el presupuesto a los accionistas, se preveían en el capítulo de ingresos "80,65 millones por competiciones deportivas, fundamentalmente la Champions League; 83,8 millones por retransmisiones televisivas de la Liga, presupuestando económicamente que quedaremos cuartos; marketing, 18 millones, en línea con el ejercicio anterior; y cero euros de abonos, en la medida en que durante la temporada se pudieran emitir y cobrar abonos mejorarían los ingresos del ejercicio". "Pero hemos sido prudentes", quiso añadir en presentación de la previsión de ingresos, claro que refería la prudencia al asunto de los abonados, que, como se ve, no han podido acceder al estadio.

El Sevilla, por su trayectoria en la actual Champions, unos 62,7 millones de euros, siempre teniendo en cuenta que el capítulo de market pool se mueve en una horquilla variable dependiendo de varios factores de mercado, patrocinios, derechos televisivos y progresión de los otros equipos de la misma federación en el torneo.

La cuenta es sencilla. Si se restan de los 80,65 millones previstos los 62,7 aproximados que ingresará sale un descuadre aproximado de 17,95 millones. Claro que estos números dependen de la fluctuación del market pool. Dado que el resultado previsto era de cero, es obvio que el Sevilla tendrá que tirar de ingresos extraordinarios para cuadrar las cuentas: la gran venta de algún futbolista que ya preveía Cruz se justifica aún más.

Los ingresos del Sevilla por la Champions se desglosan así: 15,7 millones por su participación en la fase de grupos; 14,5 millones, aproximadamente, por sus tres triunfos y un empate (la derrota no suma) en la fase de grupos, incluida la variable del market pool, aún por definir; 23 millones aproximadamente por el coeficiente del club, un campo en el que el Sevilla tiene ventaja al estar entre los primeros de la UEFA; y, 9,5 millones de euros por su pase a octavos de final.

El riesgo del presupuesto estaba ahí. Es más, Lopetegui es consciente de que el único objetivo que queda pendiente, quedar cuarto en la Liga, es de obligado cumplimiento para que la cuenta de ingresos no se descuadre aún más ya en la siguiente temporada, puesto que también explicó Cruz que los ingresos previstos por competiciones pasaban por quedar cuartos, que implicarían unos ingresos televisos de 83 millones en este ejercicio.

El dinero de las televisiones por clasificación liguera no difiere mucho entre el cuarto, el quinto o el sexto en el presente ejercicio. Hay diferencia, pero lo sustancial sería en la siguiente temporada, porque repercutirá claramente en el ejercicio 21-22 jugar Champions League o Europa League. Por ganar la Europa League en 2020 ingresó la mitad, unos 35 millones (36,6 millones fue el montante total de ingresos por competiciones en 2020), que por llegar a octavos de Champions en la presente temporada.