Aparte de fichar un delantero y reforzar alguna que otra posición, a Monchi se le acumula el trabajo en este mes de enero en el capítulo de buscar destino a jugadores en nómina en el Sevilla y que no cuentan para Lopetegui. Son los casos de Guilherme Arana, de Simon Kjaer, quienes no van a seguir en el Atalanta, donde estaban cedidos, y a los que se les une Felipe Carballo.

El centrocampista uruguayo que firmó en 2017 Óscar Arias para el filial regresa tras acabar su cesión en el Nacional de Montevideo el pasado 31 de diciembre. El jugador, de 23 años, estaría encantado de seguir porque ha logrado hacerse un hueco en el corazón de los aficionados y ha jugado bastante pero los problemas económicos del club charrúa lo ponen muy difícil.

“En enero tengo que presentarme allá, por contrato tengo que ir a entrenar. Ellos deciden mucho, tienen la mayor parte de mi ficha, pero siempre con mi consentimiento. Tengo muchas ganas de seguir acá. De mi parte voy a hacer todo lo posible, aunque no depende 100%. Entonces voy a disfrutar estos días de vacaciones y después ver qué será de mi futuro”, comentó el jugador en una entrevista en El Observador.Carballo tiene contrato en vigor y, salvo sorpresa, no va a tener sitio en la plantilla del Sevilla, por lo que se suma a la lista de jugadores a los que Monchi tendrá que buscarle acomodo.